Los primeros días de caza confirman: la media veda será "mala"

N.Z.
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Prácticamente ninguna zona de la provincia se salva. Sólo en la comarca de Rioseco y en Tierras Altas algunos cazadores han logrado la docena de piezas

La media veda de caza será mala en toda la provincia esta temporada. - Foto: Eugenio Gutiérrez

Tres días de arranque de la media veda han sido suficientes para confirmar las malas perspectivas. Apenas se ven codornices y es raro encontrar aficionados con más de tres perchas en el cinturón. «Las previsiones no eran optimistas pero, por desgracia, se han cumplido. Hay pocas codornices y esta campaña no promete grandes alegrías. Va a ser mala», aventura el delegado de la Federación de Caza en Soria, José Manzano.

«La tónica general en la provincia es de una, dos, tres codornices, o incluso ninguna». Tal solo en el entorno de Valdealvillo y Rioseco, y en la zona alta de San Pedro Manrique, algunos cazadores han llegado a la docena de capturas, concreta Manzano, quien tiene claro dónde radica el problema, «en las condiciones climatológicas adversas, con temperaturas y una sequía extremas». «El animal busca zonas propicias para criar y solo lo encuentra en zonas con humedad. Soria en estos momentos no reúne esas condiciones, por lo que las codornices se han ido», explica.

No era lo esperado hace unos meses ya que, recuerda Manzano, estas aves migratorias llegaron a Soria en primavera [gran parte regresan a España durante el mes de marzo y abril tras pasar el invierno en el Sahel africano] e, incluso, hicieron una primera cría aquí. Se esperaba que permaneciera pero, el cambio brusco de las temperaturas y la ausencia de precipitaciones condicionaron su asentamiento en la provincia, de modo que emigraron a «zonas que guardan cobertura», que encontraron en el norte de Europa y, también, en algunos territorios de León, Burgos y la Cordillera Cantábrica, donde el arranque de la media veda ha sido «algo mejor». Conocen con certeza estos movimientos en la federación porque realizan dos censos, uno en primavera y otro antes de la cosecha: «El primero fue muy optimistas porque entraron muchas, pero en el segundo censo, que se hace entre la primera y la segunda semana de junio, se vio que este año no se había producido la segunda entrada, las que vienen más tardías desde el sur de España y, además, se había ido las que habían venido antes», especifica Manzano.

Ante este escenario, «salvo cambio brusco de temperaturas y lluvias torrenciales que empuje a estos animales», no se espera que retornen y mejore la campaña en la provincia.