George Miller acababa de terminar la carrera de Medicina, pero estaba fascinado por las películas de acción y de persecuciones de coches a finales de la década de los 70. Fue entonces cuando concibió la historia de una figura solitaria aterrorizada por bandas de motoristas en un mundo desolado.
Con un presupuesto muy limitado, Miller fichó a un actor desconocido llamado Mel Gibson que salía directamente de la escuela de interpretación y se lanzó a filmar su película por las carreteras australianas. Había nacido Mad Max. 39 años después, en 2015, el propio George Miller retomaba la saga con una cuarta entrega, Mad Max: Furia en la carretera, que protagonizaron Charlize Theron y Tom Hardy.
Una persecución intensa y sin descanso por el desierto, llena de ritmo y de música que hacía que el público no se quedara ni un segundo quieto en sus butacas. ¿Se trataba de un remake o de una actualización y revisión de su viejo éxito? Poco importa. Las dos son sencillamente maravillosas y poder verlas una a continuación de la otra es todo un privilegio.
Todos los sábados y domingos de septiembre, TCM ha preparado una programación especial con películas que han tenido una o varias versiones diferentes a lo largo de los años, es decir, distintos enfoques, visiones o alternativas.
Se podrá ver, por ejemplo, El bazar de las sorpresas, la deliciosa comedia dirigida por Ernst Lubitsch en 1940, con James Stewart y Margaret Sullavan, y Tienes un e-mail, la divertida traslación de la historia que hizo Nora Ephron en plena eclosión de la era digital, con Tom Hanks y Meg Ryan.
En 1940, George Cukor rodó una de las grandes comedias del cine clásico, Historias de Filadelfia, protagonizada por Katharine Hepburn, Cary Grant y James Stewart. La película tuvo un éxito instantáneo y batió récords de taquilla. James Stewart ganó el Oscar al mejor actor y el film se llevó también el de mejor guion adaptado. 16 años después la historia se convertía en Alta sociedad, un musical protagonizado por Bing Crosby, Grace Kelly, Frank Sinatra, Celeste Holm y Louis Armstrong interpretándose a sí mismo y con canciones compuestas por Cole Porter.
Tiempos modernos
Hay cineastas que deciden rodar una nueva versión de un viejo éxito para adecuarlo a los nuevos tiempos o para poner el énfasis en algunos aspectos que, por distintos motivos, no se habían mostrado en el filme primigenio. Es el caso de El cartero siempre llama dos veces, la célebre novela de James M. Cain que se llevó al cine en 1946 bajo la dirección de Tay Garnett y que protagonizaron de forma inolvidable Lana Turner y John Garfield.
En 1981, el recientemente fallecido Bob Rafelson volvió a retomar la historia, esta vez con Jessica Lange y Jack Nicholson. Rafelson acentuó la carga erótica y sensual que se escondía en las páginas de aquella inquietante obra y que, debido a la censura de la época, no había sido posible reflejar totalmente en los años 40. La escena de Jessica Lange y Jack Nicholson haciendo el amor sobre la mesa de la cocina ha pasado a la historia del cine como una de las más sensuales de todos los tiempos.
También se emitirán las diferentes versiones cinematográficas que se han rodado en distintas décadas de Mujercitas, la historia creada por la escritora Louisa May Alcott. Desde la que filmó en 1934 George Cukor, hasta la más reciente de 2019, dirigida por Greta Gerwig, pasando por la de 1949 realizada por Mervyn LeRoy y la de 1994 que filmó Gilliam Armstrong. Una oportunidad para comprobar las diferentes Jo March que han interpretado Katherine Hepburn, Winona Ryder, Saoirse Ronan o June Allyson.
Algo parecido podemos decir de Ha nacido una estrella o La cuadrilla de los once.
Son las mismas historias, pero contadas de manera diferente. Y los espectadores de TCM lo podrán comprobar el próximo mes.