El día después del mayor fuego de España

SPC
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El fuego ha devorado unas 30.800 hectáreas de esa reserva de caza y del valle del Tera de Zamora, una magnitud agravada porque casi la mitad de esas hectáreas corresponden a zonas arboladas

El día después del mayor fuego de España - Foto: Emilio Fraile

Este lunes, el día después de que se lograra estabilizar en la Sierra de la Culebra, en Zamora, el que según las mediciones provisionales es el mayor incendio forestal de la historia de España desde que hay registros, con más de 30.000 hectáreas calcinadas, la desolación es generalizada entre los vecinos.

"Está todo arrasado, mires por donde mires está todo negro", ha descrito a Efe la vecina de Ferreras de Arriba, Ana Ferreras, que además es portavoz de un grupo vecinal de los municipios afectados articulado a través de las redes sociales con el fin de demandar soluciones al desastre y "lo primero declararlo zona catastrófica".

No en vano, el fuego ha devorado unas 30.800 hectáreas de esa reserva de caza y del valle del Tera de Zamora, una magnitud agravada porque casi la mitad de esas hectáreas corresponden a zonas arboladas, tanto pinares de aprovechamiento micológico como castaños centenarios y bosques con atractivo turístico por ser refugio del lobo ibérico y otras especies de fauna.

Ante la impotencia de ver cómo se les quemaba el entorno y el principal medio de vida socieconómico de una zona ya de por sí castigada por la despoblación, los vecinos se han unido a través de grupos de la red de mensajería Whatsapp primero y de Facebook después para constituir "La Culebra no se calla", un grupo que en apenas 24 horas ha canalizado la indignación de casi seis mil usuarios de la red social de Zuckerberg.

Ana Ferreras ha aclarado que la plataforma es totalmente apolítica y tampoco tiene connotaciones sindicales, ya que su único objetivo es el de hacer piña entre los vecinos afectados de 16 pueblos para que se adopten medidas reales frente al desastre.

Se trata de conseguir indemnizaciones por los daños y establecer una hoja de ruta con soluciones y alternativas para la zona en el que se priorice la repoblación con especies autóctonas.

Al respecto, Ferreras ha advertido de que "a todos los políticos se les llena la boca con la España Vaciada pero aquí no notamos nada".

Por ello, de cara a la reconstrucción de la zona han reclamado cosas "tan sencillas" como incentivar a los ganaderos por el papel de limpieza del monte que juega la ganadería extensiva, crear cuadrillas de incendios en febrero y no en julio para que realicen clareos, desbroces y a la vez fijen población o no poner trabas a las solicitudes de los vecinos para cortar leña.

Carencias en la campaña

"Contra una desgracia así es difícil luchar pero si hubiese habido una política medioambiental en condiciones hubieran sido bastante menos de las 30.000 hectáreas calcinadas", ha argumentado la portavoz de "La Culebra no se calla".

También ha dado su versión de la intrahistoria del que ha sido el mayor incendio forestal de España desde que hay registros, que se inició el pasado miércoles a partir de tres rayos, uno en Sarracín de Aliste, otro en una zona de castaños del paraje de la Peña la Lleida de Ferreras de Arriba y otro en Ferreras de Abajo.

Con falta de medios porque había muchas cuadrillas que aún no estaban activadas del plan de incendios forestales de la Junta de Castilla y León, las labores se centraron en el último de los tres focos para defender El Casal, un monte propiedad del Gobierno regional repoblado con pinos desde hace medio siglo.

La concentración de todos los medios aéreos en ese último frente es una crítica generalizada de los vecinos, ya que los otros dos focos de inicio se juntaron y el fuego quedó totalmente descontrolado, cruzó carreteras, llegó a Villardeciervos y volvió a Ferreras de Arriba por los pinares, para extenderse después hasta el valle del Tera