Para tejer, para comer, para descansar, para reunirse con amigos...son algunos de los usos que puede tener un objeto tan cotidiano como una silla, pero en Castejón del Campo han sabido darlas una nueva utilidad y convertirlas en un símbolo contra la despoblación. "Con una silla se puede negociar, te puede dar la bienvenida y también despedirte, y con ellas queremos llegar hasta Madrid y crear una cadena de una silla por kilómetro", destaca Ana Sánchez, creadora del proyecto 'Sillas solidarias'.

La iniciativa ha reunido 83 sillas de vecinos de 22 pueblos. Cada una de ellas tiene una historia detrás y su propio diseño y significado.

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La plataforma 'Soria ¡Ya! también ha secundado la propuesta aportando la suya.