Con las negociaciones sobre la reforma de la Ley del solo sí es sí atascadas entre los socios del Gobierno de coalición, la ministra de Justicia, Pilar Llop, defendió ayer que la norma «es una ley del Gobierno, estaba todo el Gobierno y es una buena ley», y abogó por reformarla al calificar de «notable» el número de rebaja de penas, que ya superan el medio millar.
«Ahora necesitamos un texto que sea muy riguroso, porque si técnicamente se falla otra vez y se produjera otro efecto no deseado, la situación sería bastante grave», alertó.
Preguntada por la propuesta del PSOE, sostuvo que han «tenido en cuenta algunas sugerencias» que ha formulado el Ministerio de Igualdad mientras que otras, en sus palabras, no les parecían bien.
«Nosotras seguimos hablando. Es evidente que hay posiciones diferenciadas pero ahora toca pensar en las víctimas», recalcó.
Insistió también la titular de Justicia en que «hay que actuar en el foco del problema que son las penas», que ha pedido que sean proporcionadas y no dejen margen a la discrecionalidad, y replicó que esto no implica una vuelta al modelo anterior.
Por su parte, Montero urgía ayer al PSOE a «sentarse cuanto antes» a negociar los cambios y recordó a Llop, que si se mantiene «el consentimiento en el centro del Código Penal» existen «soluciones técnicas rigurosas» para solucionar «las diferencias profundamente políticas».
«Estamos en contacto, creemos que hay que sentarse cuanto antes y alcanzar un acuerdo cuanto antes para dar una respuesta unitaria e integral como Gobierno, que podamos responder al sufrimiento de las víctimas y también a la preocupación social de muchísimas familias y mujeres», explicó la titular del Ministerio de Igualdad tras darse a conocer que su Cartera solicitó durante el fin de semana una reunión con los socialistas para intentar desatascar el acuerdo.
Montero se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de reanudar la negociación. «Mientras mantengamos la decisión de poner el consentimiento en el centro, de no volver al esquema de penas anteriores, de que no haya dos tipos de agresión y que no estemos penalizando a la mayoría de las víctimas que no pueden demostrar esa violencia o esa intimidación hay opciones de pacto», reconoció.
En relación a las declaraciones realizadas de Llop sobre la necesidad de que sea un «texto muy riguroso», la morada insistió en que las diferencias que entorpecen el consenso con sus socios son «profundamente políticas» y respondió a la titular de Justicia que «si se mantiene el consentimiento en el centro del Código Penal, soluciones técnicas rigurosas para llegar a un acuerdo siempre ha habido».
Mesa del Congreso
Por otro lado, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, instó a los grupos políticos a votar a favor de tramitar por la vía de urgencia la proposición para reformar la Ley del solo sí es sí. «Hay urgencia, la mesa del Congreso va tramitarla esta semana y hago un llamamiento a los grupos para que la aprueben», recalcó.
Respecto al apoyo del PP, subrayó la importancia de «hablar con las personas que participaron en la tramitación de la ley». «No es que no queramos contar con el PP, pero cuentan con una hoja de servicios que han ido siempre en contra de los avances de derechos para las mujeres», opinó.