La Consejería de Sanidad de Castilla y León se prepara ante la posibilidad de que se registre algún caso importado del coronavirus (2019-nCoV), responsable el brote registrado en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei de China. Para ello, ha constituido un comité técnico que ha analizado las capacidades de los hospitales y del sistema, según aseguró a Ical la directora general de Salud Pública, María del Carmen Pacheco.

En ese sentido, la consejería habilitó hace días una publicación en el portal de Salud de Castilla y León con información general del coronavirus, medidas preventivas y pautas sobre cómo actuar. Además, ha facilitado a las gerencias el protocolo descrito por el Ministerio de Sanidad, así como enlaces a la documentación actualizada, tanto de este departamento del Gobierno, como de otros organismos internacionales.

En paralelo, este lunes se celebró una reunión de un comité técnico en el que participaron las direcciones generales de Salud Pública, Asistencia Sanitaria y Profesionales, y el servicio de Prevención de Riesgos Laborales. El grupo de trabajo hizo una valoración de la situación y de las capacidades de los hospitales de la Comunidad.

“Al ser asimilable no tiene que haber ningún problema”, afirmó la directora general de Salud Pública, quien también avanzó que se busca simplificar las medidas propuestas en el protocolo, con el fin de que todo el personal tenga claro quçe se debe hacer y qué medidas le corresponde tomar. “Tenemos la capacidad adecuada para tratar infecciones de este tipo si llegara un caso sospechoso”, sentenció puesto que se trata de una neumonía, que en España se deben tanto a virus, como a bacterias.

Aunque hasta la fecha no hay ningún caso en España, la directora general de Salud Pública reconoció que existe probabilidad de importación de casos a partir de viajeros procedentes de Wuhan. “El riesgo cero no existe”, añadió si bien precisó que la ausencia de un vuelo directo desde España y las propias medidas tomadas en China reducen esta posibilidad, si bien podría llegar a suelo español a través de países del entorno, como Francia, donde hay hasta tres casos confirmados.

“Libres de que algún caso sospecho se detecte no estamos”, insistió puesto que el periodo de incubación es de 12 a 14 días, por lo que ese viajero pudo salir de Wuhan antes de que se restringieran los movimientos en esta ciudad. “Realmente la posibilidad de transmisión es bastante baja”, apostilló y pese a las cifras de muertes y contagios, recalcó que el foco se ha producido en una urbe de once millones de habitantes, por lo que relativizó las cifras, que admitió generan impacto en la opinión pública.

Fiebre y tos

La Consejería de Sanidad informa de que el coronavirus es una “amplia” familia de virus que normalmente afectan sólo a los animales, si bien, añaden, tienen la capacidad de transmitirse de éstos a las personas. En general, producen cuadros clínicos que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves. Además, las medidas a tomar ante un caso sospechoso se asemejan a las descritas para un paciente tuberculoso.

Aunque en este momento la fuente de infección está bajo investigación, se cree que pueda ser algún animal, si bien los contagios más habituales parecen que se debe al contacto con las secreciones respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de una persona enferma. Estas secreciones infectarían a otra persona si entran en contacto con su nariz, sus ojos o su boca.

La Consejería señala que los datos disponibles, hasta el momento, indican que para que se produzca, se necesitaría un contacto directo de las secreciones respiratorias de un animal infectado o de una persona enferma, con las mucosas de otra persona (nariz, boca ojos). Por tanto, precisa que “parece poco probable” la transmisión por el aire a distancias mayores de un metro.

Además, apunta que no existe un tratamiento específico para el nuevo coronavirus, si bien precisó que hay “muchos” para el control de sus síntomas por lo que destacó que la asistencia sanitaria puede mejorar el pronóstico.

Protección

Las medidas de protección individual frente a enfermedades respiratorias incluyen realizar una higiene de manos frecuente (lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas), especialmente después de contacto directo con personas enfermas o su entorno; evitar el contacto estrecho con personas que muestren signos de afección respiratoria, como tos o estornudos; mantener una distancia de un metro aproximadamente con las personas con síntomas de infección respiratoria aguda; cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables o con una tela al toser o estornudar y lavarse las manos.

Si se viaja a China, tal y como ha evaluado la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo en viajeros es “muy bajo”. “No existe ninguna restricción a los viajes ni al comercio con China”, informa Sanidad, quien añade que en la ciudad de Wuhan, no obstante, se debe evitar el contacto cercano con animales vivos o muertos, domésticos o salvajes. Si en las dos semanas posteriores al regreso de un viaje a este lugar se detectan síntomas respiratorios (tos, dolor de garganta, fiebre, sensación de falta de aire) se debe comunicar los servicios sanitarios el antecedente de la estancia en dicha ciudad.

Actuaciones

El Ministerio de Sanidad mantiene informada a la red de Alertas y Respuesta Rápida, con actualizaciones periódicas de la situación del brote, que también son accesibles para el público general. Asimismo, ha informado a los centros de vacunación internacional, para que den las recomendaciones oportunas a los viajeros y a las autoridades aeroportuarias para estar preparados en caso de que sea necesario activar el procedimiento de actuación establecido para los puntos de entrada.

También se encuentra en “permanente” contacto con los organismos internacionales (OMS, Centro de Control de Enfermedades Europeo y Comisión Europea), para evaluar los riesgos de la situación y coordinar las medidas de respuesta.