Las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) divulgadas hoy confirman la paulatina moderación económica de España, que se espera crezca un 2,2% este año y un 1,8% el próximo, y el empeoramiento de las perspectivas en el conjunto de la zona euro, lastrada por el frenazo en Alemania e Italia.

Las cifras para España son en ambos años una décima menos de lo anticipado hace apenas tres meses, indicó el informe Perspectivas Económicas Globales, publicado hoy por el Fondo. Las últimas previsiones del Gobierno de España se sitúan en un rango similar al del FMI: un 2,2% para este año y un 1,9% para el próximo.

La tasa de desempleo en España también se prevé que prosiga su reducción, y después del 15,9% registrado en 2018 se ubique en el 13,9% este año y en el 13,2% en 2020.

Asimismo, el FMI apunta un crecimiento del 1,2% para el conjunto de la zona euro este año y de 1,4% para el próximo, lo que supone una reducción de una y dos décimas respecto a julio. En 2018, el crecimiento en la zona de la moneda única había sido del 1,9%.

Uno de los mayores recortes se lo lleva Alemania, la gran economía del euro, que se prevé apenas crezca un 0,5 % este año y 1,2% el próximo, una rebaja de dos y cinco décimas respecto a julio, y motivada en gran parte por la caída de la producción en el sector de automoción.

Por su parte, de Italia, el FMI espera que registre un crecimiento nulo este año, una décima menos de lo planeado previamente, y que en 2020 sea de un 0,5%, tres menos, como consecuencia de "una moderación del consumo privado y un menor impulso fiscal".

Francia apenas ve retocadas sus previsiones, que son ahora del 1,2% para el próximo año y del 1,3% para el siguiente, una décima menos en ambos casos,

"En la zona euro, la debilidad en la demanda extranjera y una reducción en los inventarios (en reflejo de una floja producción industrial) han puesto un freno en la expansión desde mediados de 2018", sostuvo el documento

"La actividad se espera que repunte solo de manera modesta en lo que queda de año", agregó.

El Fondo dio el visto bueno a la expansión monetaria en marcha por parte del Banco Central Europeo (BCE), pero advirtió de que no puede ser la "única herramienta en la ciudad", en palabras de Gita Gopinath, economista jefe del Fondo.

"Debería ser acompañada por un apoyo fiscal allí donde haya espacio (...) Países como Alemania y Holanda deberían aprovechar los bajos tipos de interés para invertir en capital social y de infraestructura, incluso desde una pura perspectiva de coste-beneficio", señalóó Gopinath.

Como en sus últimos reportes, la institución reitera el riesgo que supone para la zona euro una salida del bloque europeo del Reino Unido sin acuerdo, y subraya que la incertidumbre acerca de un Brexit duro ha aumentado.

Para el Reino Unido, el organismo deja sin cambios sus previsiones, pese a señalar que la economía británica se contrajo en el segundo trimestre de este año, con una estimación de crecimiento del 1,2% para 2019 y del 1,4% para 2020.

La asamblea anual del FMI reunirá esta semana a los líderes económicos de sus 189 países miembros, y supone el inicio del mandato de la búlgara Kristalina Georgieva como directora gerente de la institución.

Sin contar el INE

Tras el anuncio, el FMI ha reconocido que sus previsiones de crecimiento no incluyen la revisión a la baja de los tres últimos años efectuada en septiembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que, según el organismo internacional, restaría "alrededor de dos décimas".

"Lamentablemente, todavía no. Porque no había tiempo material para generar unas nuevas proyecciones", reconoció el director adjunto del Departamento de Investigación del Fondo, Gian Maria Milesi-Ferretti, en la sede del FMI al ser preguntado si se había contado con la actualización en los indicadores del INE.

"Lo que sabemos es que la actividad en la primera mitad del año con la nueva metodología es un poquito más lenta, así que afectaría a nuestras previsiones este año alrededor de dos décimas", indicó Milesi-Ferretti.

De este modo, las nuevas proyecciones macroeconómicas para España serían de 2% frente al 2,2% señalado en el informe Perspectivas Económicas Globales divulgado hoy en la asamblea anual del FMI. No obstante, el funcionario remarcó que esta modificación "no cambiaría la imagen general de España", cuya "tasa de crecimiento ha bajado".