200 kilómetros al día en coche para ir a clase a Soria

A.P.Latorre
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La familia de un estudiante reclama a la Junta igualdad de condiciones respecto a otros alumnos que precisan este servicio especial

Le dejan en tierra y hace 200 kilómetros al día en coche - Foto: Tomás Alonso

Una familia de San Pedro Manrique busca soluciones para evitar hacer cada día 200 kilómetros llevando a un escolar a Soria capital. Esperan reunirse en breve con la Junta de Castilla y León y cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de la localidad. El principal problema es la denegación del transporte escolar, al estar matriculado en un centro concertado y no en su centro de referencia como marca la normativa autonómica de la Consejería de Educación.

Inmaculada Herráez, la madre del alumno, explica que su hijo cursa segundo de la ESO en el colegio Trilema. Optó por este centro porque por las reglas anti-covid no podría optar al servicio de comedor en su centro de referencia, el IES Politécnico, y porque el club deportivo al que pertenece le ofrecía la opción de contar con profesores de refuerzo y trasladarle a los entrenamientos. Pero el no estar en el centro de referencia y acudir a uno concertado se le ha denegado la opción de poder usar el transporte escolar y sus padres tienen que llevarlo a la capital a las 7.15 horas y recogerlo por la tarde, «dejando el trabajo». 

La Junta les propone, según comenta la madre del alumno, que pase al centro de referencia, pero el alumno ya lleva tres meses en Trilema. «No es una solución», comenta Inmaculada Herráez, quien recuerda que hizo primero de la ESOen el Politécnico porque pudo acudir al comedor de la Escuela Hogar, pagándolo la familia. Pero este año, por las restricciones, no puede compartir ese espacio con internos de la Escuela Hogar y alumnos de Primaria del Fuente del Rey, siempre según la familia. «No tenía que hacer 200 kilómetros al día como ahora. Iba a clase al Politécnico, comía en la Escuela Hogar, daba clases o hacía los deberes y después iba a entrenar. Pero este año nos denegaron el comedor y no había opción de que fuera a ese centro», explica.  

viajes. En el primer trimestre de curso se turnaban con otra familia de la zona con un hijo (que tampoco va al centro de referencia) para llevar a los dos escolares, unos los llevaban a la capital y otros los traían. «Los padres nos apañábamos», apunta. Pero a este otro niño le han concedido el transporte, porque aunque no acude a su centro de referencia no va a un concertado, y lo llevan en taxi cada día. A principios de curso solicitaron el transporte familias de varios pueblos, pero se les denegó en octubre al no ir a su centro de referencia.

Enviaron escritos a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León para reclamar una solución, «teníamos que hacer el viaje habiendo sitios libres en el autobús de la ruta solo porque no iban a su centro de referencia». «El jueves antes de empezar las clases tras Navidad les aprobaron el transporte a estudiantes de Garray y Buitrago en una ruta y a un niño del Collado, a tres kilómetros en coche, le ponen un taxi exclusivamente para él», denuncia esta familia.