El peso de la contribución fiscal de las compañías del selectivo bursátil nacional en el exterior es uno de los argumentos que mayor debate está ocasionando en la esfera política y económica de España, después de conocerse la intención de Ferrovial de trasladar su sede social a Países Bajos para bajar su factura tributaria, además de ser una estrategia para mejorar el dividendo a sus accionistas, así como para abrirse de una forma más fácil camino en otros mercados como EEUU o Canadá.
En este contexto, fuentes próximas al Ministerio de Hacienda destacaron que cerca de la mitad de las empresas del Ibex 35 paga más del 50% de sus impuestos fuera de España, en línea con Ferrovial, que abona hasta el 82% en el extranjero.
Se trata de una realidad que coincide con el hecho de que el 60% de las firmas del Ibex 35 generan igualmente más de la mitad de su negocio fuera de España.
En 2019, la aportación fiscal en el país de las empresas del Ibex 35 fue de unos 42.500 millones, según PwC, una cantidad que se redujo durante la pandemia, pero que se fue recuperando, hasta los 37.700 millones en 2021. Según los cálculos, la contribución fiscal global de todas ellas superó en 2022 los 80.000 millones y cerca de la mitad fueron impuestos en otros países.
Los bancos Santander y BBVA, por ejemplo y según los datos facilitados por ellos mismos, en 2021 pagaron respectivamente el 78,9% y el 74,1% de su fiscalidad en el extranjero (su facturación fue en un 89% y 83% de fuera del país).
Sin embargo, CaixaBank, que centró más su actividad en España, en 2022 solo abonó fuera en torno al 7% de su contribución tributaria, que ascendió a 1.092 millones.
De Bankinter y Sabadell no hay datos publicados sobre su contribución fiscal, al tiempo que Unicaja pagó todos sus impuestos en España. Por su parte, la aseguradora Mapfre, con gran presencia en América Latina, liquidó el año pasado 376,2 millones en impuestos, el 68% de ellos en el exterior.
La tributación de Inditex, la mayor empresa cotizada española, en su ejercicio fiscal de 2021 (el último del que se disponen cifras, ya que sus cuentas de ejercicio completo las presentará el próximo 15 de marzo) fue de 6.093 millones, de los que 1.501 se fueron para España. El 75,4% restante para el extranjero.
Lo mismo ocurrió con Telefónica, que el año pasado pagó 7.669 millones en impuestos en todo el mundo, y el 70,3% de ellos fuera de España; así como con la multinacional de hemoderivados Grifols que declaró el 77% en el exterior.
En el caso de Ferrovial, el 82% de los 1.569 millones de declaración fiscal del último año fue en el extranjero y los 282 millones restantes se abonaron en España, donde hace años que no le supone un desembolso debido a las pérdidas fiscales que se anota en el país.
Reparto dispar
En cambio, en el caso de Acciona el porcentaje de la contribución fiscal en España respecto al total no llega al 43%, mientras que en el de ACS, con Florentino Pérez a la cabeza, ronda el 60%, y el de Sacyr, el 56%.
También es dispar el reparto del pago fiscal en el ámbito energético: Iberdrola reportó 7.500 millones de euros pagados en tributos en 2022 y el 65% de ellos (4.900 millones) en el extranjero.
Por el contrario, el porcentaje de la multinacional petrolera Repsol es del 29,4% (5.000 de 17.000 millones), el de Naturgy el 24,4% (853 de 3.503 millones) y el de Endesa del 15% (sobre un total de los 3.843 millones de euros).