En 2022, Sergio Martín se lanzó un órdago. O conseguía un gran resultado o se plantearía el competir y entrenar a la máxima exigencia. El bronce en el Campeonato de Europa Máster en Roma ha dado un giro de 180 grados a su carrera. Ahora se muestra motivado en seguir con un sueño que busca forjar en la exigencia del día a día.

¿Qué significado le da a esta medalla europea?

Es una dosis de motivación a seguir adelante, a seguir mejorando y a intentar darlo todo al menos durante una temporada más.

Da la impresión de que el éxito ha llegado en un momento de muchas dudas.

Ya no solo era el hecho de mantenerte en el nivel, sino de buscar algo más ambicioso. Lo necesitaba.

¿Se planteó dejar el deporte de alto rendimiento?

Sí, al final llega un momento en el que no sabes muy bien por dónde seguir. Pero veo que todavía tengo mucho recorrido y esto me sirve para decir que me estoy esforzando, pero todavía puedo dar mucho más de mí.

¿Llegó a pensar que había alcanzado su límite?

Muchas veces piensas que has cambiado en varias ocasiones y te cuestionas qué tienes que hacer para mejorar. Tras este campeonato he visto que hay maneras diferentes de hacer las cosas y ese tiene que ser el camino.

Vive en la piscina, ¿qué hay que cambiar entonces?

Ya no es meter más horas o ganar más músculo en el gimnasio. Son detalles que hay que cambiar porque no lo haces de forma adecuada y ahora tengo armas para enfocar esos entrenamientos de una manera diferente.

¿En Roma tenía la mentalidad para lograr la medalla?

Siempre estudio a todos mis rivales y vi que en el 200 braza había opciones de conseguir la medalla, pero en los 100 braza también. En esa prueba me pudo el ansia de querer llegar el primero, pero supe recomponerme y aprovechar esa oportunidad en el 200. Allí todo era muy diferente y eso al principio me costó una mala experiencia.

No hay precedentes de una medalla europea.

Es la primera, pero no nos podemos olvidar de Natalia Fernández. En el año 2008 fue segunda reserva para los relevos de los Juegos Olímpicos de Pekín, aunque al final no tuvo la oportunidad.

¿Y ahora que necesita para brillar en primera categoría de natación?

He visto que necesito centrarme todos los días. No es solo llegar y entrenar, sino hacerlo de forma adecuada. Si bajo dos o tres segundos en 200 braza estaré entre los 10 mejores absolutos.A partir de ahí se puede soñar.

Aun así el deporte depende también del talento.

Sí. Cuando juegas con centésimas, el que te saca cinco o 10 centímetros cuenta con esa ventaja, pero no pienso en ello, solo en mejorar y en seguir disfrutando de esto.