La iniciativa arrancó oficialmente a mediados del pasado mes de febrero, pero la Asociación Párkinson Soria ya ha recibido alrededor de 2.000 corchos de botellas y en breve recibirá otros 5.000 más que ya les han prometido desde la bodega Antídoto. Aunque el proyecto 'Tu corcho puede tapar algunos agujeros' está realmente en sus primeras fases (la de contacto con bodegas y establecimientos de hostelería y el seguimiento de entidades colaboradoras), el presidente de la entidad, Alfredo Hernández, destaca la buena respuesta que está encontrando esta campaña con la que, además de contribuir a una economía y consumo más sostenible, se persigue encontrar fórmulas novedosas alternativas de financiación para seguir sufragando los programas y las actividades de Párkinson Soria al margen de las ayudas instituciones. «Ya vimos como en la crisis de 2008 cómo se redujeron . La idea es introducir un poco de mentalidad empresarial, buscarnos un poco la vida», explica Hernández. 

Ya se han sumado bodegas de Soria, Valladolid, Burgos, La Rioja, Zaragoza, Álava, Tarragona, Lérida, Almería o Valencia, entre otras provincias, así como la Asociación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur), cadenas de hoteles como Castilla Termal, el ciclo formativo de vitinicultura de San Esteban de Gormaz así como otros centros educativos, bares y entidades culturales y sociales de todo tipo de la provincia y otros lugares de España. La empresa Insoca, además, colabora con el suministro de una serie de papeleras de gran tamaño que se irán distribuyendo para la recopilación de los corchos en los distintos establecimientos que participen en esta campaña que se concibe como algo permanente, sin límite de duración. 

Con 2.500 corchos de botellas se puede crear una tabla de surf, pero éste no es el único uso que puede darse a un tapón de corcho. Fabricación de carcasas para móviles, plantillas para calzado, material para cubiertas de barcos, aislantes, incluso aplicaciones en el sector del automóvil y la aviación, la creación de mobiliario o de prendas de moda. «Se puede hacer de todo salvo otros tapones de corcho», recalca Hernández. La vida útil del corcho puede extenderse a otros ámbitos más allá del disfrute de un buen vino o la celebración con una botella de cava o champán. «Hay posibilidades», augura el presidente de Párkinson Soria.

Mientras siguen explorando éstas, la entidad ya tiene preparados varios puntos de almacenaje para ir recopilándolos: uno en Almazán y otro en La Barriada, además de la sede que la Asociación tiene en las instalaciones de la Fundación Científica Caja Rural, en la capital soriana. 

Aunque ahora lo prioritario es 'reclutar' a voluntarios que se ocupen de hacer el seguimiento telefónico a las cientos de circulares y comunicaciones que se han enviado, tanto a denominaciones de origen de vino y bodegas como agrupaciones y establecimientos de hostelería. «Necesitamos colaboradores que puedan hacer esta labor en ratos sueltos, alrededor de media hora cada semana», explica Hernández. 

el transporte, el reto. Otro de los retos de este proyecto es, sin duda, el transporte de los corchos. Hay algunos colaboradores, como Castilla Termal que se encargará de centralizar la entrega de sus distintos hoteles a través de su centro de El Burgo de Osma, pero para el resto de entregas que tengan lugar fuera de la provincia soriana, aún tiene que estudiarse un sistema de recogida que no sea gravoso para Párkinson Soria. De ahí que otro de los objetivos sea suscribir algún tipo de convenio de colaboración con empresas de paquetería, «con las que ya hemos empezado a hablar», avanza Hernández. «Es un tipo de material que no pesa, pero que sí ocupa mucho espacio», insiste el presidente de Párkinson Soria, de ahí que sea necesario articular unos costes de transporte lo más bajos posibles para que el proyecto sea rentable. En la provincia ya cuentan con la colaboración de La Exclusiva para el traslado de los corchos desde diferentes centros colaboradores de la provincia. Porque el objetivo es que la gestión del reciclaje de este material, sin explotar prácticamente en España, pueda servir no sólo para seguir financiando los programas actualmente en curso de la entidad, sino también para poner en marcha otros igualmente necesarios en el medio rural y contribuir a la economía circular. Así, se plantean, a través de Soriactiva de Caja Rural y en colaboración con la empresa soriana Losán la puesta en marcha de un proyecto conjunto para reutilizar el polvo de corcho, como alternativa al traslado del material a la principal fábrica de reciclaje de corcho que se encuentra en Portugal. «Estamos aprendiendo sobre la marcha», indica Hernández. Las expectativas, sostiene, son enormes.