Más codorniz en la Meseta Norte y el Valle del Duero

EDS
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También crece la densidad de población en el centro y el sur del país, según el estudio 'Coturnix', mientras que disminuye en el norte y el Valle del Ebro

Más codorniz en la Meseta Norte y el Valle del Duero

La publicación de la memoria de resultados del segundo año del estudio 'Coturnix' reafirma el buen estado de conservación que mantuvo la especie durante 2021. El estudio también recoge importantes aplicaciones prácticas para orientar la gestión de la especie. Recordar que el estudio está financiado por Mutuasport y en el que participa la Universidad de Lérida, la Real Federación Española de Caza, las Federaciones Autonómicas de Caza y la fundación Artemisan. Por segundo año, los cazadores sorianos respondieron con una importante generosidad, rellenando cientos de encuestas de caza y aportando miles de muestras de las codornices capturadas.

El estado de la población

La codorniz, como define el director del estudio, Jesús Nadal, es una especie que muestra una gran capacidad de adaptación, que se adecua a los importantes cambios en el uso de hábitats, de la climatología, a pesar de que puntalmente esos cambios le ocasionen importantes tasas de mortalidad artificial. En esa línea es interesante ver que en 2021 la densidad de la codorniz mostro un patrón de distribución diferente al reflejado en 2020. Así, mientras que en la Meseta Norte, Valle del Duero y centro y sur aumentó su abundancia, disminuyó en la zona norte y Valle del Ebro. Según indica Nadal, la estimación de la población postreproductora de codorniz en España durante 2021 se situó nuevamente en más de tres millones de ejemplares.

Otra variable importante obtenida con este estudio es la composición de la población en los distintos grupos de edad y sexo. La posibilidad de establecer cocientes permite evaluar el estado de conservación de la población y su tendencia como define el director del estudio. La razón de edad muestra la relación entre los ejemplares jóvenes y adultos, indicador del relevo generacional. La posibilidad de agrupar los ejemplares en varias clases de edad, permite un análisis detallado de cada grupo.

La razón de edades del grupo 3 (RE3) durante 2021 en todas las regiones biogeográficas, salvo el Valle del Ebro, superó el valor de 3 mostrando que la población produce excedentes.

En el caso de la codorniz, la relación de sexos es un indicador que está influenciado por los movimientos migratorios diferenciales que realiza la especie. Valores cercanos a 1 muestran igual número de machos que de hembras. En el caso concreto de 2021, la zona Norte y el Valle del Duero tuvieron valores inferiores a 1 mientras que el resto de las áreas registraron valores superiores.

La caza de la codorniz

En la Europa mediterránea las Sociedades de Cazadores avanzan rápidamente desarrollando los sistemas de control y regulación de la caza de la codorniz. En Italia usan el carnet de caza de codorniz, en Francia las fichas de resultados y las encuestas. En España los sistemas de autogestión adaptativa más adelantados introducen horarios, sectores, turnos, número de perros, número de disparos, limitaciones de las características de las armas y de la munición, cupos de capturas diarios y hasta ética a la hora de definir qué ejemplares se pueden disparar (solo los que ha mostrado el perro).

El número de codornices vistas por cuadrilla de caza durante 2021 se incrementó con respecto a los datos de 2020 en el Norte, Meseta Norte, Valle del Duero y Centro Sur. Mientras tanto los resultados se mantuvieron en el Valle del Ebro. Destacan el número de ejemplares visto en la Meseta Norte y el Centro Sur.

Las extracciones realizadas por la caza se situaron en un 55% de los ejemplares avistados. A estas extracciones habría que sumar un 5% de ejemplares que quedaron en el campo y que no pudieron ser cobrados por el cazador. Cifras muy similares a las que se registran en otros países de nuestro entorno en los que se caza la especie.

Desde la gestión cinegética de la especie siempre se ha apostado por la sostenibilidad del aprovechamiento de la codorniz, en el que las extracciones, es decir las capturas, no pongan en peligro la regeneración de la población en el futuro. En esa línea cazadores y sociedades adaptan su aprovechamiento a las fluctuaciones de la población, como están haciendo esta temporada en aquellos lugares en que por las condiciones ambientales tan atípicas por las extremas temperaturas y ausencias de precipitaciones que hemos padecido durante buena parte de la primavera y el verano, han condicionado en gran medida la elección de la especie de lugares en los que criar y distribuirse.

¿Y este año qué pasa?

Lamentablemente, la situación que presenta este año la codorniz en nuestras latitudes no augura buenos resultados. Sin embargo, queremos incidir en la importancia que tiene aportar esta información para poder seguir estudiando a esta ave y desvelando algunos de los misterios que esconde. Hay que tener en cuenta que con la climatología que estamos padeciendo desde hace meses es más interesante que nunca conocer qué tipo de ejemplares se han quedado en nuestros campos. Y esto solo se puede conocer entregando los datos y muestras de los ejemplares que se capturan.

¿Cómo colaborar?

En su Sociedad de Cazadores o en la Delegación de la Federación de Caza en Soria puede recoger y entregar los sobre ficha en los que se recogen las muestras de las codornices capturadas en cada jornada y los datos de la jornada de caza. Resulta sencillo elegir el ala en mejor estado y cortar por el codo. Es importante guardar muestras de todos los ejemplares capturados durante cada jornada para caracterizar a la población y anotar los datos que se solicitan en el sobre ficha.