El hábitat natural de Selu Gómez es el desierto. La Titan Desert es su prueba preferida, un referente para el ciclismo extremo que se celebra en tierras africanas. Ahora se aplaza a noviembre y eso complica su preparación, "en esas fechas tenía otras carreras en el calendario que ahora irán muy seguidas y no sé tampoco el tiempo con el que contaré para prepararlas", asegura.

El burgense busca el lado positivo.En ese mes las condiciones del desierto serán menos duras, "yo he estado en esos meses en Marruecos y el calor es mucho mejor, pueden ser condiciones más ideales para el deportista". Por el momento lo único que puede hacer es lo mismo que el resto de deportistas: quedarse en casa, "saco la bicicleta con el rodillo a la terraza e intento evadirme de todo lo que sucede".

Ahora aplaza los entrenamientos más duros hasta dentro de un mes, se centra en descansar y mantenerse activo con la esperanza de que pronto pueda volver a la normalidad.