Fernando González Ferreras

PREDICANDO EN EL DESIERTO

Fernando González Ferreras

Catedrático


¿Socialismo contra 'sanchismo'?

11/12/2022

El presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha despachado con una declaración inusual: «Mejor le habría ido a España si Javier Fernández, expresidente de Asturias, hubiese liderado el PSOE en vez de Pedro Sánchez». Aunque ha hecho una rectificación 'sui generis', ahí ha quedado su mensaje. Y no ha sido el único. Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha declarado que no comparte la decisión del Gobierno de eliminar el delito de sedición. Dirigentes históricos (Felipe González o Alfonso Guerra) han criticado la excarcelación de los presos políticos catalanes. Guerra ha sido muy duro calificando de «suicidio político» el acuerdo con Podemos y el cambio sobre el Sahara. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha señalado que «no le gusta nada de lo que le gusta al independentismo»v en clara crítica al Gobierno.
Las encuestan señalan que los barones del PSOE tienen difícil su reelección en los próximos comicios. Temen que les pase factura las últimas decisiones de Sánchez. Tratarán de reducir su presencia en los mítines y lanzar alguna pullita, ya que su arrogante forma de gobernar, viendo insolencia en la falta de sumisión y en los desplantes al Rey e ignorando que la egolatría y el uso de la política para obtener ventajas personales más que para conducir los asuntos públicos en beneficio de todos, lleva al desastre y al desencanto. Es obvio que gobernar es decidir, rectificar cuando es necesario y hacer descontentos (porque nunca todas las decisiones gustarán a todos) pero no debe ser crear problemas e intentar hacer callar a los que disienten.
Es evidente la ruptura entre el presidente Sánchez y la mayoría de los presidentes autonómicos. Y las diferencias se han agudizado con la sospecha del adelanto de las elecciones generales antes de las municipales y autonómicas. Así podría aprovechar la crisis de Podemos y su guerra con Yolanda Díaz y obligar a los barones a apoyarle, ya que donde se obtuvieran malos resultados se tendría la excusa perfecta para sustituir a los críticos.
Seguirán los barones criticando, rectificando a su manera y tragando las tropelías del presidente? En 1974, con el lema 'Conquistar las libertades', se celebró un congreso en Suresnes. Allí, un grupo de jóvenes sevillanos al que hoy llamaríamos 'barones', consiguió vencer a la dirección exterior y trasladar el poder del partido a España. El apoyo de Nicolás Redondo a Felipe González, convirtió a este, no sin oposición, en la cabeza del cartel para alcanzar el poder en futuras elecciones. Creo que fue el primer proceso de renovación del PSOE, sólo posible por el empuje de los 'barones'.
En septiembre de 1979, el congreso del PSOE, bajo el lema 'Forjando el socialismo' fue otro momento crucial. Felipe González se impuso a los barones y consiguió, con esfuerzo y poniendo en juego su puesto, suprimir la palabra marxismo del ideario del partido, valorando que «desde el punto de vista social, el término no ha sido aceptado» y que «se sentía socialdemócrata». Un segundo asalto para refundar el partido. Creo que España y el PSOE necesitan un tercer asalto, un nuevo líder que, parafraseando la propuesta de Felipe González de «socialistas antes que marxistas», proclame «socialistas antes que sanchistas». He oído a más de un socialista señalar a Sánchez «como un lastre para el partido y una ruina para España». ¿Habrá llegado la hora de dejar de tirar la piedra y esconder la mano?