La Federación Española de Fútbol ha decidido que RTVE retransmitirá, como estaba previsto, la final de la Copa del Rey, en la que se enfrentarán Barcelona y Valencia.

Se pone fin a la duda por ver qué cadena iba a emitir el partido, después de que esta mañana el titular del Juzgado 12 de lo Mercantil obligara a escuchar la oferta de Mediapro para la retransmisión, después de haber sido excluidos del concurso por los derechos audiovisuales de forma ilegítima. 

Sin embargo, la polémica continúa tras el anuncio definitivo y la adjudicación del permiso para la emisión. Mediapro denunció a la Federación porque en el momento de conocer las primeras pujas por los derechos, la RFEF abrió los sobres de Atresmedia, Mediaset y RTVE, pero no el de Mediapro, propietario de los canales GolTV y beIN.

Después de esto, y al no llegar ninguna de las ofertas al mínimo planeado por el organismo de Rubiales, les ofrecieron la posibilidad de aumentar sus pujas. Atresmedia no quiso y a Mediapro ni se le consultó. Mediaset y RTVE sí lo hicieron y terminó ganando el ente público. Ahora, la RFEF, obligada por el juez, ha conocido la primera oferta de Mediapro que, lógicamente, inferior a la que RTVE realizó en segunda instacia, por lo que el grupo público ha terminado haciéndose con el partido. Mediapro denuncia que la oferta es inferior porque a ellos no se les dio la opción de proponer una segunda oferta.

En su comunicado explicando la decisión final tomada, la RFEF asegura: "En estos momentos es imposible por falta de tiempo convocar a los cuatro operadores para proceder a una nueva ronda ofertas". Desde Mediapro aseguran que la RFEF retrasó maliciosamente los tiempos, desde el pasado lunes, para llegar a esta solución final.