Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Otro milagro de la primavera

14/10/2022

Entendí lo que era una metáfora a muy temprana edad gracias al poema «A un olmo seco» que Antonio Machado escribió en 1912, apenas unos meses antes de la muerte de Leonor. Se la llevó a los 18 años la tuberculosis, una enfermedad pulmonar sin fármacos efectivos en aquella época. Hasta treinta años más tarde no se descubriría un tratamiento eficaz. Por eso, Machado buscó «otro milagro de la primavera»: alquiló una casita con jardín para que su mujer estuviera más cerca del aire puro que le aconsejaban los médicos y mandó construir una silla de ruedas que el poeta empujaba por los parajes sorianos como si el sol pudiera destruir las bacterias tuberculosas. Pero el milagro no se produjo, aunque sobrevivió en el famoso verso del poema. Machado se inspiró en uno de sus paseos en el que observa cómo del tronco de un viejo olmo medio podrido, brota una rama verde y  piensa en su mujer, desahuciada, y en la esperanza: «Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera».
Que 110 años después, se aluda a un milagro para agradecer la recuperación de la salud, para agradecer que se ha ganado la batalla a un cáncer, da qué pensar. En vez de evolucionar, hay comunicadoras y comunicadores que involucionan a esos tiempos machadianos en los que la ciencia emergía y solo quedaba la poesía, el aire puro y las creencias místicas o religiosas para esquivar la muerte.  Si alguna certeza nos ha dejado la pandemia es que, a pesar de sus carencias y problemas, la sanidad pública es el único sistema eficaz. En los últimos cinco años, he repetido hasta la saciedad que si en vez de nacer en España, hubiera nacido en EEUU, probablemente estaría muerta. Estoy viva gracias a la sanidad pública y al equipo de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Santa Bárbara de Soria. No estoy viva gracias a ningún milagro ni humano ni, mucho menos, divino. Nunca me cansaré de agradecer a mi cirujano, Félix Cuezva, y a mi oncóloga, Dhiossett Condori Martínez que me devolvieran la salud y la vida. El sistema sanitario público es el mejor, sin lugar a dudas, e imprescindible, pero tenemos que seguir reivindicando mejoras. Ahora que se acerca el Día del Cáncer de Mama (19 de octubre), aprovecho otro año más para pedir que la Junta de Castilla y León cumpla, lo antes posible, su compromiso de dotar a Soria del servicio de radioterapia.  En julio comenzaron las obras del antiguo edificio de Consultas Externas para construir una nueva dependencia que albergará, entre otras, la unidad de radioterapia. Han cifrado en tres años el plazo para que entre en funcionamiento. Cuando lo vean mis ojos, quizá sí me agarre al milagro primaveral de Machado, aunque el cumplimiento de los compromisos políticos, tampoco es un milagro, es la voluntad de aquellos a los que elegimos cada cuatro años (o menos).