El cielo de Muriel, hotel 'Starlight'

A.P.L.
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El Cielo de Muriel abre en primavera como establecimiento certificado para el astroturismo y en un pueblo que ya tiene esa distinción en la categoría de destino

El cielo de Muriel, hotel 'Starlight' - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El hotel rural El Cielo de Muriel ya es un establecimiento con certificación Starlight (el primero de la provincia de Soria), otorgada por la fundación de ese mismo nombre que surgió en La Palma y que se suma a la distinción que ya recibió en 2018 la localidad de Muriel Viejo en la categoría destino turístico «por las excelentes cualidades para contemplar los cielos estrellados y desarrollar actividades turísticas basadas en ellos». Raquel  Molinero, una de las promotoras de este establecimiento de astroturismo, recibe a El Día de Soria en las instalaciones que se pondrá en marcha esta Semana Santa, ya que en estas semanas se están ultimando algunos detalles, como la decoración.

La iniciativa surgió cuando Raquel, con orígenes en Muriel Viejo, contactó con la Fundación Starlight cuando se entregó hace cuatro años la distinción al pueblo porque «tiene una calidad de cielo absolutamente limpia y no tiene polución ni contaminación lumínica, se ve la pureza al cien por cien de los cielos». Así que en base a esa idea comenzó a darle vueltas a poder poner en marcha un hotel rural, ya que no había establecimientos hosteleros funcionando, e inició contactos buscar inversión privada. «Es un proyecto que tiene alma, además de números, ese trasfondo de hacer algo por la España despoblada y que el hotel sea un motor de desarrollo...», explica asegurando que anteriormente ya había barajado la posibilidad de llevar un hotel o casa rural, al proceder del mundo del marketing y el turismo. Pudo contar con las fincas familiares y adquirió alguna más para poder tener el terreno suficiente y comenzar a embarcarse en el proyecto de construcción.

«Tuve esa fe que se necesita en los negocios, es decir, dar el primer paso sin ver el final de la escalera», apunta haciendo referencia a que a la vez tuvieron esa «visión de futuro» con el turismo sostenible en torno a las estrellas, igual que el de naturaleza que hay en Muriel y los alrededores. La pandemia, Filomena y la crisis de suministros (acopios, chip del ascensor...) han retrasado el proyecto, cuya construcción comenzó finalmente en agosto de 2021. Estaba previsto abrir para las pasadas navidades, pero se hará ya en primavera, ya que «estará funcionando al cieno por cien en Semana Santa. «El hotel está terminado y prácticamente amueblado , faltan los últimos detalles de decoración», avanza. En Google lleva cuatro meses posicionado y en breve se abrirá la central de reservas. «Está todo a punto después de esta odisea», insiste reconociendo que «ha sido un poco locura». En la construcción se han empleado materiales de proximidad.

INSTALACIONES. El alojamiento de tres estrellas ofrece 14 habitaciones, una de ellas superior (con salón y sofá cama para una o dos familias). Seis de ellas tienen terraza privada. Un detalle importante es que en la parte de arriba, en la sobrecubierta, se ha instalado  una sala multifuncional de cien metros cuadrados para exposiciones, charlas, congresos... «Vamos a motivar mucho a los jóvenes de toda la comarca de Pinares para que puedan emprender, ver cosas que por ellos mismos igual no saben y pueden tener acceso...», incide. Por ello, se ha hecho una gran inversión en conectividad, que «es el gran problema de los pueblos pequeños hoy en día. La gente no puede emprender ni hacer nada». El hotel cuenta con un sistema de aerotermia (calefacción y agua caliente), placas fotovoltaicas, recarga para vehículos eléctricos y tres depuradoras. Además, se purifica el aire durante 24 horas.

El restaurante abrirá a la par que el alojamiento y ofrecerá menús a base de materias primas y proveedores de la zona. «Habrá productos de proximidad, porque queremos una economía circular, e incluso tendremos nuestro propio huerto ecológico. Ese sí que tiene corazón completo porque era de mis abuelos y de mis tatarabuelos, viene de muy lejos», apunta. Así que los clientes podrán coger un tomate para desayunar o los niños ver cómo crecen las zanahorias. Habrá una tiendecita pequeña con productos gourmet de Soria. En una segunda fase se quiere instalar en esos más de mil metros exteriores un espacio para eventos y una piscina, que sería para verano de este año.

INVERSIÓN. La inversión en este hotel rural ronda los dos millones de euros y se ha contratado a tres personas para el alojamiento y a una para el restaurante. Se apuesta por dar trabajo a los vecinos, «es un orgullo que la gente joven pueda quedarse y pueda tener un futuro en Muriel Viejo». Raquel Molinero, una de las promotoras, apunta que es un hotel rural a la vez que contemporáneo. Y también adaptado e inclusivo. Se les ha concedido una ayuda de fondos FEDER, a través del ICE de Soria.