Seis meses después: la pandemia se cobra 327 vidas en Soria

Ana I. Pérez Marina
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Soria se desmarca de las curvas de provincias del entorno y ahora se mantiene en una «meseta sostenida» en el contagio y, por consiguiente, en la presión hospitalaria

Seis meses después: la pandemia se cobra 327 vidas en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Mart

Que Soria fue la provincia más castigada por la COVID-19 en las semanas más críticas de la pandemia lo evidenció el resultado del Estudio Nacional de Sero-Epidemiología de la Infección por SARS-CoV-2 , que concluyó que un 14,4% de la población tenía anticuerpos, mientras que la media del país se situó en el 5%. Este lunes se cumplió medio año del decreto del estado de alarma y el resumen de lo que ha supuesto la COVID-19 para los sorianos no deja impasible a nadie: en el hospital Santa Bárbara han perdido la vida 125 personas afectadas por el coronavirus, que representan el 20,5% de los pacientes ingresados por este motivo, mientras que en las residencias de mayores la tragedia se traduce en 202 fallecimientos (109 confirmados y  93 con síntomas compatibles). Asimismo, el número de contagios confirmados ya alcanza los 3.357 (2.318 constatados por PCR), cifra que casi se duplica, 6.065, según el registro Medora, que incluye aquellos pacientes con síntomas compatibles con la enfermedad. Sin embargo, cabe poner el acento que «desde que se abrió la movilidad», tal y como señala el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria, Enrique Delgado, el crecimiento de casos se halla en una «meseta sostenida», lejos de aquel primero de abril con 155 pacientes hospitalizados en planta y 23 en la UCI, el momento «más duro»  de la historia reciente de la sanidad. Y es que de los 125 fallecimientos hospitalarios por COVID-19, 121 tuvieron lugar desde el 12 de marzo hasta mediados de abril, lo que supone que cada día murió una media de cuatro personas por coronavirus. 

Hay que resaltar también que han sido 486 las altas hospitalarias y 46 pacientes han pasado por la UCI. El enfermo por coronavirus que ha pasado más tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos soriana permaneció 81 días, más 28 en planta (109 en total), mientras que una paciente ha estado cuatro meses hospitalizada (128 días) en el Santa Bárbara, incluidos «tres ingresos en la UCI».

Con la desescalada, después de dos meses de confinamiento y restricción de la movilidad, y la llegada de lo que se llamó la nueva normalidad, en particular del verano, comenzamos a hablar de los brotes. «Ahora el crecimiento es lento, se mantiene prácticamente estable. Se produjo un repunte de contagios en la primera quincena de agosto que tiene su traducción en un pico de ingresos en el hospital el día 31, con 23 pacientes hospitalizados. Ha ido bajando, en la actualidad son 18», sostiene Delgado. Cabe señalar, no obstante, que el 24 de junio eran seis los pacientes ingresados por COVID-19 en el Santa Bárbara.

Desde que se puso en marcha el Sistema de Vigilancia Epidemiológica el 11 de mayo han sido 83 los brotes que se han registrado en la provincia de Soria, por lo que es obvio que el virus está plenamente activo.

«El primero apareció con fecha 12 de julio», recuerda la jefa del Servicio Territorial de Sanidad, Elena del Vado en alusión al caso registrado en el campamento de Salduero, con 12 positivos, y hasta ahora «el más numeroso» ha sido el de Valdemaluque, de ámbito social y con 42 positivos, el último caso notificado este jueves.

origen de los brotes. En cuanto a la procedencia de los 74 brotes contabilizados hasta el 15 de septiembre [los otros nueve se han sumado en las dos últimas jornadas], 23 tienen origen en el  ámbito familiar, diez son sociales y 41 son de origen mixto (familiar y se extienden a ámbito social.  Lo más importante: no se ha producido transmisión comunitaria hasta ahora.

Esta contención se debe, entre otros factores, a cómo está respondiendo la red de rastreadores en la provincia de Soria, con 42 profesionales implicados, 19 de forma continúa. «Es uno de los sitios en los que funciona bien porque Soria es pequeña, porque tenemos un número de rastreadores suficiente y hemos tenido suerte porque son unos profesionales muy motivados y con una gran capacidad de trabajo. El virus se va extendiendo, pero no es explosivo y la mayoría de los positivos son asintomáticos», pone de relieve el director médico de Atención Primaria de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria, Javier Iglesias.

La colaboración de los implicados en los brotes con los sanitarios del Sistema de Vigilancia Epidemiológica, que desarrolla Atención Primaria en coordinación con la Sección de Epidemiología del Servicio Territorial de Sanidad, está siendo también determinante para localizar correctamente los contactos estrechos de cada uno de los casos, pues del seguimiento adecuado dependeque puedan controlarse estos brotes. En cualquier caso, hasta el 15 de septiembre se han tramitado 16 expedientes por incumplimiento de aislamientos o cuarentenas en el Servicio Territorial de Sanidad, matiza su responsable.

Desde el 11 de mayo al 15 de septiembre, se han diagnosticado 1.038 casos índices por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica y se ha realizado el seguimiento a un total de 2.747 contactos estrechos y también a 330 personas que han resultado contactos de casos comunicados desde otros territorios, añade Elena del Vado.

uso masivo mascarillas. Coinciden los tres responsables sanitarios en que en Soria se cumple a rajatabla el uso obligatorio de las mascarillas en los espacios públicos, por lo que también en esta concienciación hay que buscar respuesta a que se haya puesto coto a la transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 desde que finalizó el estado de alarma.

Aunque siempre hay excepciones y en el Servicio Territorial de Sanidad se han recibido 152 denuncias por no usar mascarilla, de las que 138 se han enviado a los ayuntamientos, «por ser materia de su competencia», el resto 14 se han producido en establecimientos públicos de los que es competente este servicio y se han iniciado los correspondientes expedientes sancionadores.

También puede decirse que, en términos generales, la hostelería provincial está dando ejemplo. Prueba de ello, es que hasta esta semana solo se ha iniciado un expediente sancionador a un establecimiento por incumplimientos de las medidas relativas a la normativa frente a la COVID-19, «no existiendo ningún establecimiento hasta hoy con irregularidades por materia COVID-19», subraya Del Vado. «Se están haciendo las inspecciones de forma habitual en todos los establecimientos y en todos ellos se inspecciona lo relativo a las medidas COVID-19», apostilla.

pico, estabilidad, pico. El gerente de Asistencia Sanitaria de Soria, Enrique Delgado, acota estos seis meses de pandemia entre los dos picos, el de la explosión de los contagios «en los meses de marzo y abril», cuando se alcanzó «el número más alto de contagios, de ingresos hospitalarios y de ocupación de la UCI», y la mayoría de los fallecimientos, ya que de los 125 decesos dos se han producido en mayo y junio, y dos en agosto, por lo que el resto se concentraron en el periodo más crítico, como se indica al inicio.  

«El  4 de junio, cuando empezó la desescalada, estábamos con seis pacientes ingresados por COVID-19 y tuvimos una fase muy estable hasta que empezó a crecer la última semana de julio y el pico lo hemos tenido ahora con 23 pacientes hospitalizados el 31 de agosto, que corresponde al aumento de los contagios durante la primera quincena de agosto. Desde entonces se mantiene estable, ha ido bajando, y es curioso si se compara con las curvas de nuestra Comunidad y otras regiones en las que se está produciendo un pico como el de marzo. Aquí tenemos una meseta sostenida», resume el gerente de Asistencia Sanitaria.

A su juicio, el diagnóstico temprano de los positivos [Microbiología valida más de 600 PCR diarios, tal y como publicó la semana pasada El Día de Soria] y que la mayoría de los positivos sean asintomáticos son dos ejes fundamentales para mantener a raya el impacto de la COVID-19.

«Hay tres cuestiones que han favorecido a la estabilidad: la gran capacidad del laboratorio, la apuesta por la red de rastreadores que permiten controlar los brotes desde el primer caso para que no pase a transmisión comunitaria y la respuesta de la ciudadanía en el cumplimento de las medidas frente a la COVID-19», considera  Enrique Delgado, que advierte: «Hay mucho virus, así que puede haber un repunte en cualquier momento [...] Ahora la batalla se está librando en la calle».

residencias. Los centros residenciales de mayores «siguen siendo un punto muy crítico», continúa el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria, si bien pone el acento en que en la provincia «llevan mucho tiempo limpias». Soria es la única provincia de Castilla y León que al cierre de esta edición no tenía ningún usuario de residencia en aislamiento, ni con síntomas ni asintomáticos. En cualquier caso, aunque