Seis meses después: la crisis destruye 1.400 empleos

Ana Pilar Latorre
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FOES advierte de que hay 762 desempleados más que hace un año y que la tasa de paro se ha disparado al 24,54%

Seis meses después: la crisis destruye 1.400 empleos

La provincia de Soria estaba ya casi recuperada de la anterior crisis económica cuando irrumpió el coronavirus y se inició una lucha constante por mantener empresas y empleos. Seis meses al borde del precipicio, sobre todo sectores como la industria, la hostelería y el turismo, sin dejar de pedir ayuda a las administraciones.

Soria ha pasado de tener 40.300 ocupados en marzo a 38.900 en junio, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), un descenso del 3,4% y de 1.400 puestos de trabajo en tan solo tres meses. El peor paradado es el sector servicios, con la pérdida de 1.500 empleos; seguido de la industria, con 500; y la construcción, con 300. La agricultura sumó 800, compensando. Según la EPA, la tasa de actividad se situaba en junio en un 56,17% (58,66% en marzo) y la de paro en 8,77% (9,58% en marzo). 

En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, pasó de 38.909 trabajadores en febrero a 37.996 en abril, recuperándose hasta los 39.962 en agosto, pero hay que tener en cuenta la temporada estival. Este descenso se produjo sobre todo de febrero a abril y desde mayo la cifra, con algunas variaciones, ha crecido. También la contratación tocó fondo en el mes de abril, con 865 contratos en la provincia, viniendo de los 2.588 de febrero y los 1.978 de marzo. Desde entonces, también se ha recuperado, con 1.190 en mayo, 1.932 en junio, 3.421 en julio y 2.462 en agosto. Sin embargo, teniendo en cuenta ésta última cifra, 2.273 son contratos temporales y tan solo 599 son de jóvenes. 

 Si se observan las cifras del paro,  antes de que comenzara la pandemia había 3.646 desempleados en la provincia, que pasaron a ser 3.930 en marzo, 4.374 en abril y 4.550 en mayo, lo que supone un aumento en estos meses del 19,8%. La desescalada se inició en junio, con 4.445 parados; julio, con 3.866; y agosto, con 3.867, cifras similares a las de marzo. Pero habrá que esperar a analizar los datos del mes de septiembre, tras el final de la temporada de estival que dado aliento al sector servicios. 

Hay que tener en cuenta que en estas estadísticas no se contabilizan los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), un mecanismo establecido por el Gobierno para evitar una mayor destrucción de empleo y prohibir el despido masivo. Muchos se han agarrado a este clavo ardiendo. La Junta de Castilla y León ha recibido en torno a 1.300 solicitudes en la provincia con casi 7.900 trabajadores afectados (700 co ntinúan en ERTE), pero esta cifra podría ser mayor ya que algunas empresas operan en varias provincias y pueden presentarlos ante el Ministerio de Trabajo.  Empresarios y sindicatos reivindican ahora que la medida se prolongue más allá de septiembre. 

Otro dato a tener en cuenta es la creación de sociedades mercantiles. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre marzo y julio se han creado en Soria 32 empresas, lejos de las 52 del mismo periodo del año anterior, lo que supone una caída del 38,4%. En marzo se constituyeron 5 sociedades, en abril 9, en mayo 6, en junio otras 6 y en julio 5. Los mayores descensos corresponden a los meses de marzo, mayo y julio. En cuanto al número de autónomos, pasaron del primer trimestre de  2020 al segundo de 7.738 a 7.783, por lo que se han podido sostener, pero son 150 menos que en 2019. La cifra de trabajadores por cuenta propia se mantiene más o menos estable, con una mínima caída, pero la situación de muchos de ellos es delicada. El Gobierno aprobó una prestación para los que no han podido trabajar. 

La actividad empresarial exterior refleja, igualmente, la situación de muchas empresas. El valor de las exportaciones de enero a junio se sitúa en 202.285 euros, cayendo a cifras similares a las de 2010, con 262.099 euros. De esta manera, las exportaciones bajan un 9,6%, con mayor incidencia en bienes de consumo (57,5%) y en bebidas (un 18,6%), según la clasificación de sectores del ICEX. 

balance. El presidente de FOES, Santiago Aparicio, cree que tras seis meses de pandemia y con el otoño en puertas, «la situación es más que preocupante desde el punto de vista laboral y económico». «La ‘nueva normalidad’ no es suficiente para recuperar la actividad y el empleo perdidos» y la evolución del mercado laboral es «inquietante». En febrero había 113 parados más que el año anterior y en agosto 762, con una tasa «altísima» del 24,54%. En verano ha habido una actividad «muy dispar» en sectores «delicados», como   hostelería,   comercio   o   algunos   servicios,   pero estos meses se encaran «con mucha preocupación». Según   el   Observatorio   FOES , 6 de cada 10 empresas han reducido su facturación este verano respecto a 2019, más del 50% en 2 de cada 10. 

A esto se suman los cerca de 700 trabajadores que aún están en ERTE, ya que muchas empresas continúan con expedientes abiertos. Según Aparicio, «el sector del metal, con gran peso en la industria auxiliar del automóvil, sigue con preocupación las noticias sobre el descenso de las matriculaciones y cierres de empresas en otros puntos del país...». 

En un momento «crítico», cree que se deben intensificar las ayudas a todos los sectores, en especial a los más perjudicados, y «remar todos en la misma dirección por la viabilidad de las empresas, el mantenimiento del empleo y el interés general». Las subvenciones de Diputación han ayudado a pymes y autónomos de la provincia, «pero las empresas  de la capital han quedado abandonadas...». Advierte de que un 34% pueden plantearse el cierre en los próximos meses, «no podemos entender que en estos momentos la prioridad de las administraciones y, en concreto, del Ayuntamiento de  Soria, no sea apoyar el empleo y la actividad económica de la capital». Destaca el esfuerzo de empresarios y autónomos por mantenerse y apuesta por extender los ERTE, «una herramienta que ha sido, es y será importante para proteger a las empresas, que gestionan el empleo».

Por su parte, Alberto Santamaría, presidente de la Cámara de Comercio de Soria, apunta que se ha puesto de manifiesto la «debilidad» del sistema por causas sobrevenidas y la necesidad de «reinventarse» como sociedad y como empresas. «Nos toca a empresas y trabajadores ir todos de la mano para intentar volver a la normalidad de marzo», apunta. Es más optimista y destaca que el emprendimiento se va recuperando poco a poco y «va en la línea de antes de la crisis», unos han caído y para otros ahora puede ser una oportunidad. Sin embargo, «hay muchas empresas que todavía están en ERTE y aún no se puede saber cómo va a quedar el tejido empresarial definitivo», el sector servicios es el más perjudicado pero se crearán otras con nuevo formato. En cuanto a las exportaciones, sigue habiendo equilibrio positivo, pero ha descendido el flujo de mercancías a nivel mundial. «No hay que tirar la toalla para volver a la situación de marzo de la mejor manera posible», apunta recordando la «incertidumbre inicial» y subrayando el epoyo ofrecido desde la Cámara.

Desde los sindicatos, Javier Moreno, secretario de CC.OO. Soria, y Óscar Lobo,  de UGT, creen que los ERTE han protegido el empleo y la actividad empresarial y que deben mantenerse. Una buena parte han finalizado, pero les preocupa que al sector servicios (turismo y comercio) «le está costando volver a la normalidad», según Lobo, quien apuesta por medidas que contribuyan a mantener el empleo. Moreno advierte de que continúa la precariedad y temporadalidad, con solo un 8% de contratos indefinidos, y reclama que se cobre en la extensión de los ERTE el 70% de la base reguladora.