A apenas unos días de que se celebre el 8M, la fecha que al calendario le sirve para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la lucha por la igualdad, los datos dan un golpe de realidad. La diferencia entre el salario que perciben las mujeres con respecto a los hombres en Soria es de 5.252 euros anuales, según un estudio de CC. OO. Ellas siguen soportando más precariedad, mayores dificultades de contratación, más temporalidad, más permisos (por cuidado de hijo), más reducciones de jornada no deseadas (25% en las mujeres frente al 7% en hombres)... Y sigue costando romper el techo de cristal: las mujeres apenas ocupan el 19% de puestos directivos. 

Para corregir estas situaciones de desequilibrio existe una herramienta clave: los planes de igualdad. Sin embargo, su incorporación sigue siendo una asignatura pendiente en las empresas sorianas, tanto en las que están obligadas por ley (desde este año las de más de 50 trabajadores), como en las que podrían hacerlo de forma voluntaria. También en las instituciones. 

De hecho, hay 5.670 empresas activas en la provincia (según el último registro del INE de 2021) pero en el REGCOM, la plataforma pública donde deben registrarse estos documentos, tan solo hay presentados doce planes de igualdad de Soria, once de empresas y uno de una institución.

De inicio, es preciso concretar qué es un plan de igualdad. Se trata de «un conjunto ordenado de medidas evaluables adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y a eliminar la discriminación por razón de sexo», apuntan desde FOES. 

De negociar y elaborar este plan se encarga una comisión paritaria, con representación de la empresa y de la parte social, concreta el secretario general de CC. OO. en Soria, Javier Moreno. Una vez aprobado, una comisión de seguimiento fiscaliza el cumplimiento del mismo. Porque los planes de igualdad son «documentos vivos», recalca la delegada territorial de UGT Soria, Azucena Pérez.

la fecha clave: 7 de marzo. Doce planes de igualdad en toda la provincia se antojan pocos, si bien hay que advertir también que no todas las empresas están obligadas a disponer de este documento, ni tampoco a hacerlo de inmediato. 

La normativa vigente -la Ley de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres de 2007, el Real Decreto 901/2020 por el que se regulan los planes de igualdad y su registro, y el Real Decreto 902/2020 de igualdad retributiva entre mujeres y hombres- impone su obligatoriedad para todas las empresas de más de 50 trabajadores, pero lo ha hecho por años y por volumen de plantilla. 

El próximo lunes, 7 de marzo de 2022, todas las empresas del país de entre 50 y 100 trabajadores deberán tener aprobado un plan de igualdad o, al menos, haber empezado a negociarlo para poder evitar problemas con la Inspección. Las empresas con más de 100 trabajadores debían tenerlo ya el 7 de marzo de 2021. Y las que tienen plantillas desde 150 trabajadores, desde marzo de 2020. Desde 2007 son obligatorios en las de más de 250 trabajadores y en las administraciones. EnSoria hay 33 empresas con más de 50 empleados y a estas alturas once planes de igualdad de empresas registrados en el REGCOM, por lo que las cuentan son claras. Ni siquiera las que están obligadas por ley han presentado su estrategia para combatir las desigualdades.  

Es cierto también que la autoridad da un margen para cumplir los plazos. En concreto, las empresas disponen de un año «a contar desde el día siguiente a la fecha en que finalice el plazo previsto» para llevar a cabo el procedimiento de negociación de conformidad. Esto supone que las empresas de 50 a 100 trabajadores podrán negociar sus planes de igualdad con la parte social hasta marzo de 2023. Pero esto significa también que el lunes se agota el plazo para las de 100-150, y hace un año que se agotó ya para las de 150-250 empleados. 

de 18, solo seis tienen plan. «En Soria hay 18 empresas entre 100 y 150 trabajadores. De estas, hay firmados seis planes de igualdad. De las otras doce restantes que aún no lo tienen registrado, cinco están todavía en la fase más inicial, en el diagnóstico, y siete han hecho el diagnóstico pero están ahora en el proceso de negociación del plan (elaborando las medidas). Y de las seis que tenían que haber elaborado su plan de igualdad en 2021, solo lo hizo una. La ley les obligaba a tenerlo ya, por tanto, no han cumplido», resume Moreno. 

En esta misma, la delegada de UGT en Soria apunta que «tienen tres meses para comunicarlo y luego un año para hacer el plan, y algunas se están demorando hasta dos y tres años. De hecho, hay algunos planes de igualdad de empresas de las de 150 a 250 trabajadores (las que el Real Decreto obligó las primeras, en 2020) que están aún sin terminar», repara. «Percibe» que «las empresas cumplen porque están obligadas por ley, salvo alguna excepción», y admite que «el trabajo está costando más de lo que sería recomendable». Falta interés, los procesos se «atascan» y, en general, «las empresas son muy reacias a dar datos», reconocen ambos portavoces sindicales. Eso sí, comparten, cuando hay ya un diálogo abierto entre empresa y parte social porque hay comité de empresa o RLT (Representación Legal de los Trabajadores), es «más sencillo» y «se suele llegar a acuerdo», destaca Pérez. «Hay que romper esa mentalidad. Porque es bueno para las empresas tener planes de igualdad y es bueno tener comités de empresas, porque son intermediarios válidos», justifica Moreno.

Hay un cuello de botella y los plazos comienzan a asfixiar. Porque la Inspección de Trabajo tiene puesto «el ojo» en la igualdad y «ya está enviando comunicaciones a las firmas sorianas avisando, a las de 50-100 trabajadores, que deben iniciar el 1 de marzo sus planes de igualdad y, a las de más de 100 empleados, que deben concluirlo ya», repara Pérez. Recuerda además que «el valor que tiene un plan de igualdad es como un convenio colectivo», es decir, «de obligado cumplimiento», por lo que confía en que «estas medidas van a ayudar a que realmente la igualdad sea algo que se incluya en el ADN de las empresas». Reconoce que falta mucho por hacer, no solo a nivel laboral, y por ello, al ser cuestionada sobre por dónde se debe trabajar, lo tiene claro:«Falta una labor pedagógica ingente, de formación y de información.En las empresas pero también fuera». 

«En las negociaciones de planes colectivos y de planes de igualdad se trata de mejorar las condiciones laborales y evitar desigualdades, pero estamos haciendo propuestas en la Mesa del Diálogo Social como el SMI, la reforma laboral, la reforma de las pensiones... Es un cúmulo de situaciones para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora de este país», apunta Moreno por su parte. 

Desde la empresa, el punto de vista difiere. Desde FOES consideran que el nivel de cumplimiento de las empresas sorianas en materia de elaboración de planes de igualdad es «elevado en las medianas y grandes empresas» y, de hecho, no se han «detectado» desigualdades entre sus asociadas, aseguran. «Si hubiera que definir a las empresas de la provincia, una de sus características principales sería que son cumplidoras. Tras la entrada de vigor del Real Decreto 901/2020 por el que se regulan los planes de igualdad y su registro, lo que la gran mayoría ha hecho es poner por escrito lo que ya venían practicando», consideran desde la patronal soriana. Supone más trabajo «dar cumplimiento formal»  pero, insisten, «es una obligación legal que las empresas de la provincia van a cumplir».

las ventajas. Disponer de planes de igualdad supone «abrir el acceso a subvenciones y licitaciones en concursos públicos» y «contribuye a mejorar el ambiente del trabajo y la imagen de la empresa, lo que es importante para la competitividad y productividad», destacan desde FOES. Pero además, añaden, «la empresa no vive al margen de su contexto social y tiene una gran capacidad para transformar y mejorar la sociedad en la que opera», de modo que los planes de igualdad suponen «incrementar este compromiso, que ya tienen, y acercar más al conjunto de la sociedad soriana a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que es hacia donde todos debemos avanzar todos». 

Desde FOES se ofrece asesoramiento a sus asociaciones para la elaboración de los planes de igualdad y, de hecho, tienen convenios con empresas especializadas. Además, realizan formación en igualdad «desde hace años» y, en planes de igualdad «desde antes de que entrara la ley».

Desde la Cámara de Comercio e Industria de Soria recuerdan que, junto con el resto de Cámaras de Castilla y León, vienen colaborando con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para «fomentar la igualdad de oportunidades y la prevención de la violencia de género en el ámbito laboral». 

Al respecto de la negociación de planes de igualdad, desde la Cámara «se ha informado a todos los socios sobre las ventajas que tiene la implantación de un plan de igualdad» y hasta siete empresas de la provincia han acudido a la entidad cameral para buscar información», remitiéndoles «a los técnicos del programa ioEmpresas de la Junta». 

También desde la Cámara se les ha remitido información a las empresas sobre la incorporación de la perspectiva de género en las actuaciones financiables en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y, en referencia a la normativa vigente en materia de igualdad, «se han creado links a la Herramienta de Registro Retributivo para que las empresas pudieran elaborar el registro de salarios» y también se ha dado detalle del distintivo Óptima de Castilla y León y los beneficios del programa PEMCYL. Además, se ha «animado» a las empresas a darse de alta en el banco de buenas prácticas empresariales en igualdad de género de la Junta y en el programa women TechEU, de la Comisión Europea.