El fútbol provincial se muestra sorprendido por dos robos en apenas un par de semanas en dos vestuarios diferentes. Primero fue el del San Esteban, donde se llevaron 13 terminales aprovechando que el equipo absoluto estaba entrenando. El pasado jueves sucedía lo mismo con un equipo de la cantera del San José, en este caso 14 móviles, dinero y documentación.
En ambos sucesos se calcula un robo de unos 6.000 euros y ya se ha denunciado de forma colectiva a las autoridades. Desde las entidades deportivas dan por perdido lo sustraído, pero esperan que se puedan tomar medidas ante la inseguridad creada al haberse realizado el suceso mientras los jugadores permanecían en las instalaciones.