La nueva normativa que regula la pesca del siluro en Soria y Burgos permite, según el jefe del Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, José Antonio Lucas, capturar estos ejemplares, especialmente en puntos como Los Rábanos, o el Duero, con técnicas que hasta ahora estaban prohibidas para esta práctica, como la captura nocturna, el uso de embarcaciones o la utilización de hilo trenzado, "precisamente para reducir el número de estos ejemplares", ha puntualizado Lucas.
Sin embargo, quienes deseen pescar deberán hacerlo previa autorización, y formando parte de una asociación o un club de pesca, una cuestión a la que se oponen los pescadores. "Va a ser una pesca controlada, porque los clubes deberán ponerse en contacto con agentes de la Junta de Castilla y León para dar cuenta de los días que vayan a pescar". Eso, a juicio de los amantes de esta práctica, la limitará como recurso turístico, y además no servirá para reducir el número de ejemplares. "En zonas como las del Duero y Los Rábanos pueden haber, perfectamente, hasta ocho generaciones de siluros", ha destacado Jesús Aldea, representante del Consejo de Pesca de Soria, quien afirma que la mejor solución para reducir la presencia de este animal en aguas sorianas es "que la pesca sea libre".
Por otro lado, Aldea ha desmentido que se hayan encontrado siluros en el embalse de La Cuerda del Pozo. "No ha habido pescadores que los hayan encontrado", si bien, advierte que la Confederación debería controlar len mayor medida a apertura y el cierre de las compuertas de los embalses para evitar el escape de ejemplares.