Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


Misión imposible

18/05/2022

España sufre la mayor subida de precios en casi 30 años. Sólo el incremento, por ejemplo, en la cesta de la compra supera el 10% en términos interanuales. Para aliviar esta prolongada angustia, el Gobierno ya rebajó temporalmente el IVA en la factura de la luz y compensa 20 céntimos el litro de combustible hasta junio. Recientemente, ha conseguido limitar el precio del gas para rebajar la factura eléctrica de los hogares, las empresas y la industria, con la puesta en marcha de un mecanismo excepcional autorizado por la Unión Europea para España y Portugal. Esta iniciativa, que estará vigente durante un año, permitirá que el megavatio hora baje hasta los 130 euros, beneficiando a todos los consumidores, aunque deberemos estar atentos a ver cómo se plasman estos ajustes cuando nos lleguen nuestras facturas.
Y ciertamente, revisarlas sí, pero poco más, porque su interpretación, en términos de entendimiento, para el español de a pie es poco menos que misión imposible. Comprender lo que pagamos realmente por la electricidad o por el gas, con las facturas delante, supone todo un reto para la inmensa mayoría de las personas. Presentan una serie de conceptos ininteligibles, por lo que tomar una decisión en busca de la mejor opción es tarea titánica, lo que nos obliga a ponernos en manos de comercializadoras, y no todas actúan de buena fe.
Dilucidar si es mejor estar en el mercado libre o en el regulado, si poseo una buena tarifa o es cara o si la potencia que tengo contratada es la adecuada es tan complejo como descifrar una fórmula de robótica cuántica. Pese a las reiteradas peticiones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)  para que las facturas energéticas se simplifiquen, esto sigue siendo aún una entelequia. La OCU, de hecho, constata que poco más del 10% de la población entiende todos los conceptos de las facturas. Y ya se sabe, el desconocimiento, ahonda el inevitable desasosiego.