La marea naranja hacia aparición en la segunda jornada de la Copa del Rey de Soria para mostrar su aliento a un Teruel con hambre de título tras la pasada temporada en blanco. En frente llegaba el Conqueridor Valencia, equipo revelación de la Superliga en el dueño más igualado sobre el papel de los cuartos de final.

Teruel mostraba una puesta en escena imponente. Un gran inicio y un Valencia errático en el saque eran suficientes para llevarse la primera manga por 25-22. El cuadro valencianista había ido de menos a más y en la segunda manga presentaba sus cartas. Una mayor agresividad en ataque con buenos porcentajes conseguían dar la vuelta a la dinámica e igualar el partido (20-25).

El encuentro era una montaña rusa y tocaba saber cómo iba a reaccionar Teruel al cambio de tendencia. Conseguían los naranjas hacerse con la iniciativa, pero Conqueridor tiene más vidas que un gato. Igualaban el partido a 16 y a partir de ahí lograban un parcial de 2-9 para adelantarse en el marcador (18-25).

Llegaba el cuarto a set. Una manga a vida o muerte para un Teruel que recuperaba su mejor versión pasando por encima del rival y forzando el tie break (25-17). La muerte súbita fue un homenaje al voleibol. El equipo aragonés se reponía de un 10-13, pero después llegaban innumerables puntos de partido hasta el 30-28 final para Teruel.