La consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, apostó hoy por extender al toda la Comunidad, proyectos de inserción social y laboral de ámbito urbano como Pajarillos Educa, donde 13 niñas de etnia gitana, algunas ya madres, que abandonaron la escuela, aprenden confección textil. Una primera fase para lograr un oficio con el horizonte puesto en la creación de la cooperativa de emprendimiento social del barrio vallisoletano.

Amigo recordó que las Cortes aprobaron el año pasado un Proposición No de Ley, en la que fue ponente por Ciudadanos, para que “este proyecto tan interesante de integración social y laboral y de recuperación de ámbito urbano se extienda a otras zonas similares a esta”.

Carlota Amigo visitó hoy las instalaciones, en la calle Pavo Real, donde se desarrolla este proyecto y garantizó el compromiso presupuestario de su departamento, al que pasaron un coste inicial de más de 20.000 euros, según precisó. La consejera, que estuvo acompañada por los dos coordinadores, Alberto Rodríguez y Javier Alonso, defendió que este proyecto “está empezando a tener éxito” y ensalzó que constituye “un ejemplo de compromiso con la sociedad”.

La titular de Empleo e Industria sentenció que cooperarán siempre para impulsar este “proyecto integrador” para “no dejar solas” a estas mujeres y expuso que estarán “ahí” cuando se pueda montar la cooperativa. “Es imposible con comprometerse, porque la inserción laboral y social es muy importante, mucho más en femenino”, afirmó.

Javier Alonso aclaro que este proyecto “pretende trabajar por el éxito educativo y la integración social” dentro de un barrio con 20.000 habitantes y 40 nacionalidades. En este sentido, constató que “el empleo es la salida porque la mejor forma de dirigir una vida es con una salida laboral”.

Alonso constató que se trata de alumnas que vivieron el fracaso escolar dentro del sistema reglado y están trabajando para que tengan acceso a un certificado de profesionalidad de nivel 1, con el horizonte 2030 para contar con una cooperativa de empleo.

Alberto Rodríguez manifestó que el “abandono escolar” en esta zona “es terrible” y este proyecto constituye un primer experimento, un laboratorio para que estas “niñas mama” tengan una segunda oportunidad y puedan tener una cualificación profesional y lograr la inserción laboral.

“Tienen mucha ilusión y motivación”, dijo, para lamentar que no fueron al colegio, y con este proyecto, que es “abierto”, se acercan a la cualificación profesional, aprenden un oficio, socializan e incluso hacen actividad física, con la colaboración del equipo femenino del VRAC Entrepinares, del que es director técnico.

Por último, defendió que “es muy importante crear estos referentes en este distrito porque la idea “crear un circuito que canalice este abandono escolar”. “Ojalá volvamos a conectar con el sistema educativo y crear la primera cooperativa de emprendimiento social de Pajarillos y que sean un referente estas niñas, pero los procesos de transformación son muy lentos”, asumió.