De la viruela al VIH

A.P.L.
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El doctor Juan Manuel Ruiz Liso, director de la Fundación Científica Caja Rural, profundiza en los casos de enfermedades infecciosas que se han registrado en la provincia de Soria

De la viruela al VIH

Las infecciones en Soria durante los siglos XX y XXI son el tema principal de la nueva edición de la revista Soria Salud, de la Fundación Científica Caja Rural (FCCR). El director de la misma, el doctor Juan Manuel Ruiz Liso, realiza un repaso a los casos de enfermedades infecciosas detectados por el Servicio de Microbiología del Hospital de Santa Bárbara de Soria con la colaboración de su jefa, Carmen Aldea (apartado central). El Covid no se incluye en las estadísticas, dado que ya se han dedicado números anteriores de la revista, pero sí se incluye en algún aspecto.

En esta edición se hace especial hincapié en el botulismo, la legionella, la viruela, la hidatidosis y la tuberculosisis, así como su incidencia en la provincia de Soria y en España en el anterior siglo. Ruiz Liso habla del caso de una familia de siete miembros de una localidad de la ribera del Ebro que en 1972 sufrió intoxicación por por consumir espárragos de bote en mal estado en una merienda familiar. «Se ahogaban por la parálisis muscular que generaba la toxina botulínica. El cuadro fue dramático y fallecieron en circunstancias difíciles de describir», recoge. Hubo casos en España hasta 1987, pero ahora «la actividad preventiva es mucho más exigente y la sociedad está concienciada con la calidad y trazabilidad de los alimentos». 

Sobre la legionella, el doctor explica que provoca una infección pulmon ar con síndrome febril agudo y causada por un germen que se encuentra en espacios o ambientes con aguas superficiales (lagos, ríos, estanques...), formando parte de la flora natural.  «La transmisión se produce cuando está presente en pequeñas gotitas de agua (aerosoles) y penetra en las vías respiratorias llegando al pulmón. La hidatosis es otra de enfermedad «endémica en Soria hasta finales del siglo XX». Destaca la alta incidencia en los años 80 de quistes hedatódicos y «sus tasas eran semejantes a las del cáncer gástrico». El doctor recuerda las medidas de prevención de la Junta de Castilla y León en relación con la higiene y la alimentación y el cuidado de los perros.  Sobre la viruela, apunta que a principios del siglo XX hubo en Soria un número de casos significativo de esta enfermedad, que «dejaba marcados con cicatrices faciales visibles a quienes la padecían y sobrevivían». 

tuberculosis. De la enfermedad que se llevó a la tumba a Leonor Izquierdo, la esposa de Antonio Machado, era pandémica en Soria durante la primera mitad del siglo XX y por su incidencia se proyectó el Hospital Virgen del Mirón. «Desgraciadamente se siguen produciendo casos en todo el mundo, muchas de ellos ligados a la infección por VIH y cada vez más resistentes a las actuales terapias», explica Ruiz Liso. «Es una enfermedad de declaración obligatoria desde 1904 y sigue siendo un importante problema de salud pública», indica. En 1998 Castilla y León desarrolló un programa de prevención para alcanzar una tendencia de la incidencia descendente, lo que se ha conseguido.

Sobre las tasas en Soria, un estudio de Mariano Íñiguez recoge que de los más de 150.000 habitantes en la primera década del siglo XX, más de 200 fallecían cada año de tuberculosis (70% con afectación pulmonar, 17% abdominal, 6% meníngea y un 3% laríngea), según indica el estudio de Ruiz Liso en la revista Soria Salud.