José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Despilfarradores y pícaros (II)

30/04/2022

Hablando del despilfarro de dinero público en proyectos inútiles, no tengo la menor duda de la solidez de tres sospechas. La primera que, los fondos que llueven del cielo europeo, se adulteran para darles usos que no formaban parte del objetivo planteado. La segunda es que, como los buitres hacen siguiendo sus instintos, los pícaros o caraduras, pero delincuentes al fin, están al acecho para llevar al nido su tajada. En la mayoría de los casos, y eso es lo que asusta, sin violar la ley y sin enfrentarse, más que a  reproches morales que se los pasan por el arco del triunfo. La tercera es que los mecanismos de control de estas inversiones son inútiles o ineficaces. Eso sí, que no falten los cartelones en los que se explica la inversión realizada y por supuesto los logotipos de la media docena de participantes en el proyecto que van desde la Unión Europea hasta la asociación que aportó la idea y las administraciones, central, autonómica y municipal. Todo ello sobre soportes bien cimentados en hormigón y con aluminio de la mejor calidad.
Hay decenas de casos recientes, que bien podrían incorporarse a un manual que llevase por título, 'cÓmo tirar el dinero sin que parezca un despilfarro'. Pero una de las iniciativas recientes tiene que ver con la alondra de Dupont o Ricotí. Minúsculo pajarillo que tiene comprometida su existencia y que por lo visto sobrevive en los secarrales de Barahona, Layna, Medinaceli…. El caso es que llegó dinero a la Diputación para iniciativas de protección y promoción de la naturaleza y a la vista de la importancia que tiene esta especie y su delicada situación, se decidió impulsar su protección y divulgación con fines turísticos. ¡Ya está! dijo alguien, podemos poner en marcha el proyecto Life Ricotí. Y dicho y hecho. Se da el caso de que casi nadie ha visto alondras de Dupont. Es pequeñita, parda y discreta en su canto que, por lo visto, sólo entona antes del amanecer. Ya me dirá usted como vendes eso al turismo. Acepto, eso sí la iniciativa de protección de la especie y por supuesto el libro de Juan Luis Hernández, delegado en Soria de Seo Birdlife que aporta mucha información y detalles para los que amamos la naturaleza, incluso la invisible.
A menudo me quedo mirando, con cara de besugo, los proyectos que se desarrollan a cabo sin la más mínima reflexión y concluyo que nos hartamos de pedir, pero no sabemos qué hacer con lo que nos dan. Paseen por los pueblos de Soria, prácticamente abandonados y por supuesto sin un solo chiquillo entre sus pobladores y observen las instalaciones recreativas, o deportivas de las que se han dotado y sabrán a qué me refiero. Y busquen el pícaro de turno.