Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Pólvora del Rey

20/02/2023

El gobierno anuncia que destinará 2.500 millones a becas para estudiantes, y en los días anteriores ha aprobado una nueva subida del salario mínimo interprofesional, subida de las pensiones, cheque de 200 euros anuales a familias desfavorecidas -después de dar a entender que serían queques mensuales-, y ha probado ayudas al combustible que se han ido prorrogando a medida que acababa el plazo de vigencia. Anuncia nuevas medidas para vivienda y parece que va a hacer suya la propuesta del PP de bajar los precios del pescado y carne porque la cesta de la compra sigue siendo la pesadilla de las familias. Las consecuencias de la rebaja del IVA a productos de primera necesidad no han sido tan contundentes como se esperaba: la mayoría de los españoles no llegan a fin de mes y, los que lo consiguen, es porque tiran de unos ahorros que se encuentran ya bajo mínimos.

Estamos en una compra descarada de votos. Siempre ha sido así en tiempos preelectorales, pero en esta ocasión esas promesas son inquietantes porque no hay dinero para hacer frente a las promesas y compromisos. El gobierno tira con pólvora del rey, un dinero que no le pertenece, en un esfuerzo desesperado por hacerse con la voluntad de los españoles que, angustiados por su situación, podrían votar al partido que intenta atraerlos con cantos de sirena que ni cantan ni cuentan con medios para cantar.

Quienes saben de números y conocen las cifras de deuda, inflación, y cuál es la situación real de las arcas del Estado, se echan las manos a la cabeza ante iniciativas imposibles de cumplir. Porque no hay dinero, y Bruselas amaga con sanciones para que se controle el gasto, pero no acaba de exigir al gobierno español que tome iniciativas en ese sentido. La carta con la que juega el equipo de Pedro Sánchez es que las promesas electorales, como decía el profesor Tierno Galván, están para no cumplirse, y eso está perfectamente asumido. Pero mientras llega el momento de que se comprenda que no hay dinero para repartir, está ahí mismo la fecha electoral y millones de ciudadanos que se encuentran en las últimas se precipitará a las urnas para dar su apoyo el partido que les va a sacar de pobres.

Es inmoral, pero ha ocurrido siempre, aunque nunca como hasta ahora los recursos son tan precarios y nunca como hasta ahora el gobierno ha presentado una lista tan amplia de propuestas de ayudas, subvenciones, precios que bajan y salarios que suben sabiendo perfectamente que son una utopía.

Da la impresión de que Sánchez ha comprendido que será difícil que pueda seguir en Moncloa y hace un último esfuerzo para intentar revertir la situación o, al menos, que el PSOE cuente con un grupo parlamentario potente con el que hacer buena oposición. Y el que venga detrás, que arree. Que se las arregle para gobernar una España convertida en un erial.