La teoría de lo inmerecido

Diego Izco
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Cuando se acumulan 'circunstancias especiales' (suerte, arbitrajes, etcétera) se les culpará del título a ellas... y no a las otras mil cosas que sucedieron antes. Messi, récord de asistencias en medio de la sequía

La teoría de lo inmerecido - Foto: Irina R. H. / AFP7 / Europa Pres

Valdano acuñó aquello de «Alemania primero gana y después se lo merece». Cuando un equipo vence un partido o dos porque concurren ciertas ‘circunstancias especiales’ tendemos a cuestionar el merecimiento de dicha victoria. Nos agarramos a que el arbitro ‘tal’, a que la suerte ‘cual’, a que el rival ‘tanto’... Y esa tendencia, igualmente, nos empuja a olvidar factores mucho más determinantes en la conquista del Mundial de Alemania o esta Liga del Real Madrid (cuatro de renta más ‘golaverage’ a falta de dos jornadas). 
La tarjeta amarilla a Courtois por perder tiempo en el minuto 92 en Los Cármenes, con el equipo sufriendo horrores ante el Granada, es una más de las ‘circunstancias especiales’: vemos a un Madrid afortunado o beneficiado por el VAR y no al equipo que lo ha ganado absolutamente todo tras la reanudación del campeonato. 
¿Quieren saber qué es ‘especial’ de verdad? Saber que si Mendy marca ese gol es porque el destino te está reservando el título de la Liga, no hay duda. 

 

Pases sin gol

Leo Messi batió en Valladolid su propio récord de pases de gol (hemos aceptado ‘asistencias’ por contagio baloncestístico... supongo que decir tres palabras cortas, «pase de gol» era demasiado complicado). Alcanzó las 21, superándose a sí mismo... pues firmó 20 en la 14-15. Y sin embargo, hay que remontarse a la 07-08 para verle con menos goles. Acumula 22 (entonces fueron 10 y ya en la 08-09 alcanzó los 23). La única esperanza azulgrana para la Champions es que no esté seco, solo guardándose algo de pólvora...  

 

Una excepción 

A pesar de que el nivel futbolístico es mediocre en la reanudación tras el confinamiento, no es lo mismo un partido intrascendente que un partido infumable. De estos segundos hay muchos cada jornada, por esa mezcla de cansancio, baja forma, temperatura alta, nervios, etcétera. De los primeros, en la próxima jornada solo habrá uno: un Eibar-Valladolid. Todos los demás tendrán ‘picante’. Europa y el descenso todavía tienen mucho por escribir.