Biblioteca, el epicentro cultural y de ocio de El Burgo

A.P.Latorre
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Son casi 3.000 los usuarios de estas instalaciones en el Centro Cultural San Agustín y destaca la actividad del Club de Lectura desde hace 7 años

Biblioteca, el epicentro cultural y de ocio de El Burgo

La Biblioteca Municipal de El Burgo de Osma, ubicada en el Centro Cultural San Agustín, cuenta con casi 3.000 carnets de usuario, entre los de adulto y los infantiles. Y, aunque en 2020 se redujeron los préstamos de libros, revistas y DVDs a unos 26.000 debido a la pandemia (en un año normal suelen ser aproximadamante 32.000), las cifras son muy relevantes. En cuanto a los fondos del centro, lo componen 20.062 libros, 1.200 revistas y 1.598 DVDs de películas.

Carmelo Gómez, su responsable desde 1998, destaca que la biblioteca «es el centro de cultura de la villa».  Dispone de los servicios de circulación, con el préstamo a domicilio e interbibliotecario (con centros de la red de Castilla yLeón, se han enviado 123 libros y se han pedido 99 en 2020), además de los de consulta en sala y consulta de referencia, DSIy para temas específicos. También hay sala de informática, con cinco ordenadores y Wifi para portátiles, la hemeroteca y la sala infantil con consulta y préstamo. Ahora, por las restricciones, tan solo funciona el servicio de préstamo y alguna consulta puntual de investigación. 

Sí se ha querido mantener el Club de Lectura (el único que se ha mantenido en pueblos de la provincia junto al de San Leonardo), que lleva funcionando ya siete temporadas. En la actualidad hay 18 participantes (de 25 a unos 70 años, mayoritariamente femenino), que se han dividido en dos grupos por la pandemia, pero hay una lista de espera de 14 personas. «Cuando lees un libro aportas toda tu vida, por lo que es muy enriquecedor ver diferentes posturas», explica lamentando que no se puedan organizar más grupos por el trabajo que con lleva. Se reúnen una vez al mes, de octubre a junio, para comentar el libro que se entregue. 

«La finalidad de un Club de Lectura es leer libros que tú no leerías, que elegimos por algún criterio por la diversidad de actividades para que los participantes conozcan otro tipo de autores y otro tipo de literatura», añade el responsable de la biblioteca. 

«Es un grupo muy activo y con muchísimas ganas de que llegue el día de encuentro para dar su punto de vista sobre el libro.Más ahora, porque para ellos es una forma de romper rutinas después de un tiempo encerrados y con pocas actividades, de quitarse el chandal y acudir al Club de Lectura», comenta Carmelo Gómez. «Vienen con sus cuadernos, sus anotaciones y sus citas y eso hace que sea una actividad muy atractiva» de unas dos horas de duración. Estas semanas están con Canción dulce, de Leila Slimani, y terminarán el curso con Años radicales, de  Alberto de la Rocha, que precisamente lo presentará el 13 de agosto en el Centro Cultural San Agustín.

«Servirá como encuentro con el autor, de los que ya hemos organizado conjuntamente los clubes de El Burgo o San Esteban sobre Lluvia amarilla con Julio Llamazares, New York, New Yok con Javier Reverte, Boa morte con Julio Izquierdo, La torre invertida con Tania Padilla, Cándida con Isabel Lizarda...» y «tuvimos una actividad muy bonita en la que fuimos a visitar la exposición A la gala de la buena novia en el Museo del Traje de Morón tras leer Llamadme Alejandra, de Espido Freire, que habla sobre la vestimenta de la última emperatriz de Rusia. 

ACTIVIDADES CULTURALES. La pandemia también obligó a suspender algunas de las actividades culturales que se organizaban desde hace 23 años, como los concursos del Día del Libro (marcapáginas, ilustración y cuentacuentos). La semana anterior se suele trabajar con los colegios en un autor (Delibes, Gloria Fuertes, Juan Ramón Jiménez...) y se organiza una lectura pública en el teatro que se compagina con imágenes del personaje escogido. Igualmente, en Navidad se organiza el festival infantil. «Intentamos que la actividad cultural, que es lo que siempre se quita, esté en el centro de El Burgo», incide. 

Se quiere potenciar la sección loca, para «que sirva como un centro investigador de temática soriana.Estamos muy atentos a todo lo que se publica». Sobre la relevancia de la cultura y la lectura en El Burgo, considera que «sí que es importante, lo que corroboran los número de carnets y préstamos que tenemos». «Ojalá viniera más gente porque, como dice Alfonso Berardinelli, leer es una forma de sabotear la estupidez, o, como Santa Teresa de Jesús, lee y conducirás o no leas y serás conducido.Es importante la lectura por todo lo que conlleva de abrir la mente, comprender y ser más libre», concluye.