"Soria está en el radar de Netflix"

Sonia Almoguera
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Con una larga carrera como guionista, la soriana destaca que esta experiencia previa es vital para el desarrollo de su nuevo cargo profesional poniéndose como reto encontrar nuevas voces, historias con las que el público se pueda identificar

"Soria está en el radar de Netflix" - Foto: CARLOS ALBA

Series como Cuéntame, El comisario, A las once en casa, Hospital Central, El Príncipe, Velvet Colection o películas como El bola (por la que recibió un premio Goya en el año 2000), Las aventuras de Tadeo Jones o Ismael, de Marcelo Piñeyro, y Marsella, de Belén Macías, llevan su sello como guionista, pero la prolífica trayectoria de la soriana Verónica Fernández (Vinuesa, 1971) está jalonada también por la incursión en otros terrenos literarios como la novela, con obras como La librería de Michelle o Lope, o el teatro con obras como Presas, junto a Ignacio del Moral, entre otras. «Para mí escribir es como el agua», confiesa. Desde el año 2019, no obstante, ha cambiado el «escritorio de guionista por el de ejecutiva de Netflix» España, plataforma de contenidos audiovisuales en la que es responsable de ficción. El reto de decidir qué series y películas se producen en esta compañía le resulta apasionante y llega, asegura, en un momento de auténtica revolución del sector en el que el espectador «elige qué quiere ver y cuándo lo quiere ver». 

Guionista y escritora muy reconocida, en 2019 pasó a ser directora de ficción de Netflix España. ¿Cómo decidió aceptar este reto?

Profesionalmente siempre me he dedicado a escribir y tuve la suerte de conocer Netflix porque compraron una serie mía que se llamaba Hache. Trabajé con ellos un año y pico. Me pareció superinteresante que una empresa como Netflix se lanzara a producir contenido local en muchos territorios y que se hubiera fijado en el talento español y en todos los que estábamos trabajando en la industria. Fue Diego Ávalos, ahora vicepresidente de Netflix España, el que me propuso dar este salto y cambiar el escritorio de guionista por el de ejecutiva con una reflexión bastante bonita sobre el impacto que podemos tener en esta industria, cómo podemos mejorarla, dar voz a mucha gente y llenar el mundo de contenido español. El reto es muy bonito y mucho más grande de lo que hubiera pensado nunca. 

¿Le fue muy difícil adaptarse a la nueva dinámica de trabajo?

No tengo respuesta para eso. La verdad es que aquí cada vez que tienes un problema hay cinco personas dispuestas a ayudarte. Creo que fue más un cambio de perspectiva, de colocar la cabeza en otro lugar: ya no eres un autor que está tratando de buscar soluciones a una historia, sino una ejecutivo que está tratando otros temas que tienen que ver con la producción, y con el contenido y cómo colocarlo en el mundo. He trabajado en muchas series y ésta era la parte de industria que no había tenido la oportunidad de desarrollar. Yo no diría que adaptarme fuera ni difícil ni fácil, sino un proceso muy desafiante, muy enriquecedor y con una gente a mi alrededor siempre dispuesta a echar una mano.

¿Le ayudó su experiencia previa como guionista?

Sí, obviamente. Si yo no hubiera sido guionista no podría desarrollar mi trabajo aquí de la misma manera. Sé lo que es estar en los zapatos de los creadores y eso me permite establecer conversaciones en los mismos códigos. Mis años de carrera como guionista me ayudan en mi día a día, me ayudan a tomar decisiones, pero creo que lo que más motiva es la pasión por el contenido. 

¿Cómo es una jornada habitual para la directora de ficción de Netflix?

Varias cosas muy sencillas: recibir a los creadores y escuchar sus historias, elegir ese contenido y ver cuál es el que nosotros vamos a desarrollar, acompañar a las producciones tendiendo la mano cuando hay problemas y acompañando a cada serie, desde que la compramos hasta que la lanzamos, en todos los procesos. Y luego mucha lectura y mucha visualización de series.

No suena mal...

Es muy bonito [ríe].

¿Hasta qué punto han revolucionado la industria audiovisual plataformas como Netflix?

Ahora el poder lo tiene el consumidor. Él elige lo que quiere ver, qué no quiere ver, cuándo lo quiere ver... Eso es un cambio brutal. Hemos pasado de la televisión en la que tenías que esperar el evento, a que te estrenaran algo, al ahora aquí mandas tú cuándo quieres ver lo que quieres ver. Obviamente, eso ha revolucionado la industria pero yo quiero poner el foco, no en las plataformas o en los servicios bajo demanda, sino en el consumidor. Creo que ése es el gran cambio y la gran revolución. Si cuando empecé me hubieran planteado este panorama (acceder a tanto contenido, tener varias suscripciones a la vez...) me hubiera parecido una utopía. Me parece que es una riqueza impresionante lo que estamos viviendo. Ni en el mejor de los sueños posibles hubiéramos podido imaginar hace años.

Ese poder de que el consumidor elija lo que quiere ver imagino que obliga a estar muy pendiente de lo que le pueda interesar, historias y nuevas formas y perspectivas de contarlas...

Yo creo que es una cuestión de responsabilidad. Nosotros tenemos una serie de miembros que pagan al mes una cantidad de dinero. No tenemos otro tipo de negocio asociado. Vivimos de lo que abonan nuestros suscriptores y para mí es una responsabilidad enorme que cada uno abra Netflix y siempre pueda encontrar algo que ver. No todo el mundo tiene que ver todo, pero sí encontrar algo que le pueda interesar, que no le decepcione, que no defraude a esas audiencias que nos están manteniendo y que nos están brindando su confianza. Obviamente, tienes que tener una pata siempre en la calle viendo lo que está pasando y ver hacia dónde van las cosas. Otra de las cuestiones que también me enorgullece de estar en Netflix es que buscamos la diversidad de historias. Nosotros luchamos día a día por ofrecer esa variedad no sólo de géneros, también de personajes. Hemos salido a buscar creadores fuera de Madrid y Barcelona, hemos estado rodando en Andalucía, en Cantabria... Para nosotros es muy importante que nuestras audiencias sientan que hay muchas voces y que se identifiquen con ellas.

¿Y cómo ha afectado la pandemia? 

Hay algo también, como te decía, de responsabilidad, que va más allá. Queremos entretener, pero la pandemia nos hizo pensar que es muy importante contar historias. Nos ha hecho ver hasta qué punto necesitamos el entretenimiento.

Como señalaba antes, Netflix está fomentando la producción de proyectos en todo el país. ¿Hay mucha creatividad por descubrir fuera del circuito Madrid-Barcelona?

Seguro, seguro. No me cabe duda de que hay un talento enorme en este país, cada vez más. Hay muchas escuelas, muchos máster, mucha gente que se está formando. Creo que vivir en Soria no tiene que ser un hándicap para poder dedicarte a lo creativo. Ahora mismo esto de poder teletrabajar permite estar conectado de otra manera. Creo que han cambiado mucho las cosas. Nosotros estamos muy atentos a ver dónde está ese talento porque hay muchas historias que contar y hay que encontrarlas.  

¿Y Soria? ¿Tiene previsto Netflix encontrar esas voces aquí o incluso desarrollar nuevos proyectos en la provincia? 

Yo soy soriana allá donde voy. Todo el mundo aquí sabe que soy de Vinuesa y les animo a conocer Soria. No puedo darte una respuesta concreta, pero en Castilla y León hemos estado rodando. No va haber una Comunidad en la que no haya un rodaje, pero tiene que ver también con las historias y dónde quieren los creadores que se rueden. Pero, por supuesto, Soria tiene tradición [de rodajes] ya desde hace muchos años. No te puedo decir que tendremos tres producciones allí el año que viene porque no lo sé [ríe], pero, obviamente, está en nuestro radar, no lo dudes.

Vamos, que está intentando 'colocarla' un poco... [risas]

Creo que Soria, y Castilla y León, tiene la suficiente entidad y la suficiente riqueza como para que muchos productores se fijen en ella para rodar, y si hay que empujarla, aquí tenéis una persona que lo hace de manera natural, sin que me lo pidan. 

Filmes como El hoyo o series como La casa de papel son un éxito internacional [están entre las 10 producciones de habla no inglesa más vistas en el mundo]. ¿Hay interés en el extranjero por la ficción española?

Lo que es Casa de papel en India, por ejemplo, es impresionante. Esperamos seguir ese camino. No digo que todas las series tengan que ser Casa de papel o las películas El hoyo, pero nuestro cometido es hacer contenido que guste mucho en el país. Si viaja [a otros] ya es un regalo.

Netflix ampliará su centro de producción en Madrid. ¿Qué va a suponer contar con más platos?

Eso demuestra la apuesta de Netflix por España. Es la 'hub' audiovisual más grande de Europa, una apuesta por el contenido local a medio y largo plazo. Ya está operativa una parte de los [nuevos] platós. Es una gozada.

¿Cómo descubrió su vocación en la escritura? 

Creo que mi madre tuvo la mala idea de llevarme a una guardería con dos años. Allí me enseñaron a leer muy pronto. Con entre tres y cuatro años ya leía y esa fue mi perdición [ríe]. Encontré en las historias un lugar maravilloso. A los seis años gané un concurso de cuentos. Ya desde que era muy jovencita decía que iba a ser escritora. No sabía que iba a ser ejecutiva de Netflix, pero escritora, sí. [ríe]. Para mí, Soria es donde está mi familia, pero también un lugar que tengo siempre muy presente. Soy soriana y me sale sin querer... Tengo ahí como una herida de haber vaciado Soria. Creo que los sorianos que estamos fuera tenemos esa cosa dentro de ser culpables de la despoblación... Mi identidad como escritora tiene mucho que ver con lo que viví allí y con los valores de allí. Tengo una relación muy amorosa con mi tierra.

¿Viene mucho a Soria? 

No tanto como me gustaría, pero tengo casa en Vinuesa y, obviamente, es mi lugar al que volver. Me gustaría ir más, pero tengo una vida bastante complicada. Espero, cuando tenga más tiempo, pasar temporadas allí. 

¿Cómo ve el futuro dentro de unos años. En Soria, en Netflix, de nuevo como guionista...?

Pues es que nunca pensé que mi futuro iba a estar en Netflix. Pienso muchísimo en el presente, no me asusta para nada el futuro. Creo que soy una privilegiada que me ha tocado vivir una época de la ficción española impresionante. Bien escribiendo o como ejecutiva de Netflix, estaré al lado de los contenidos. Estaré allí donde haya algo que contar.

Ha escrito para el cine o la televisión, publicado cuatro novelas y estrenado varios montajes teatrales. ¿En qué género se siente más cómoda?

Un amigo mío dice que sólo me falta escribir prospectos para medicamentos [ríe]. Para mí la escritura es como el agua. Me da igual... Me apasiona el cine, me apasiona la tele... Me apasiona cualquier medio donde pueda contar una historia.