El Balonmano Soria salía a la pista del San Andrés con el agua al cuello. A seis puntos de la salvación recibía al equipo más fuerte del grupo, el Alarcos Ciudad Real. Los amarillos buscaban un buen inicio y conseguían a los 10 minutos una ventaja de tres goles (6-3) cimentada en un gran ejercicio defensivo. Los de Jordi Lluelles podían correr, faceta en la que se sienten más cómodos, y se marchaban al descanso con un esperanzador 13-8.

El inicio de al segunda parte seguía la incercia del resto del encuentro. Los amarillos seguían corriendo hasta el 16-10, pero llegaba el apagón. En unos minutos para olvidar, Ciudad Real se acercaba a tan solo un gol (17-16, min 45). Jordi Lluelles templaba a los suyos y de nuevo y a falta de 10 minutos los de casa conseguían una nueva ventaja recuperando su mejor defensa (24-20).

No sin sufrimiento, el BM Soria se llevaba el partido por 31-28 y sumaba sus dos primeros puntos en el grupo de la permanencia y los más importante, lograban una inyección de moral vital para las siete finales que quedan para seguir en División de Plata.