El Río Duero cae eliminado ante Palma en un cruel final (2-3)

S.Recio
-

Los celestes, lastrados por las bajas, ven como los visitantes remontan un 2-0 para acceder a las semifinales de la Superliga. El conjunto soriano cierra la temporada con su primera y única derrota en Los Pajaritos

El Río Duero cae eliminado ante Palma en un cruel final (2-3)

A todo o nada. Así afrontaba el Río Duero Soria el segundo partido de cuartos de ante Palma. Buscando extender su racha de imbaitibilidad, los celestes querían forzar el encuentro de desempate con una importante novedad. Manu Salvador debía ejercer de líbero. 

Con la épica siempre de fondo, el primer set se desarrollaba de forma muy igualada. Los detalles iban a ser claves y con empate a 23 los celestes demostraban más sangre fría. Palma fallaba su saque y Adrián Olalla clavaba el suyo en la esquina para dejar la primera manga en casa (25-23).

A pesar de tomar ventaja en el marcador, Alberto Toribio seguía muy activo pidiendo a sus jugadores que siguiesen con la misma intensidad. La segunda manga seguía el mismo guión que la primera, aunque el Río Duero Soria conseguía tomar ventaja tras un 15-14, para disfrutar de un cómodo final de set que se quedaba en Los Pajaritos por 25-20.

Los celestes estaban a un paso de jugar el domingo en Los Pajaritos, pero Palma reaccionaba. De la mano de Pernambuco, con molestias en la rodilla, y con ayuda de Cariúos, ambos jugadores anotaban una y otra vez para conseguir llevar el partido al desempate (23-25, 22-25). Llegaba la hora de la verdad y el Río Duero debía iniciar bien el set para no sufrir como en los anteriores. Firmes con el saque y con dos grandes bloqueos de Igor Silva y Adrián Olalla tomaban una gran ventaja de 6-2. Palma no se iba a rendir tan fácil y buscando con el saque la recepción de Olalla, conseguían igualar el partido a ocho puntos y Cairús tomaba el relevo después para poner un peligroso 9-11 gracias a su saque.

El final era una locura. Pepe Villalba lideraba un nuevo parcial celeste para devolver la ventaja a los locales (12-11). Salvaba el Río Duero una bola de partido, pero un bloqueo a Pepe Villalaba cerraba el encuentro con un 15-17, cruel para los celestes que pelearon hasta el final a pesar de las bajas. La primera derrota en Los Pajaritos supone el punto y final a una ilusionante temporada que deja a los de Alberto Toribio de nuevo al borde de las semifinales por la Superliga.