Exceso de velocidad: entre dos y seis. Usar el móvil (tres antes; con la nueva ley que entró en vigor el pasado 21 de marzo, seis únicamente por tenerlo en la mano). No llevar puesto el cinturón de seguridad (antes tres; ahora cuatro) y, sobre todo, conducir bajo los efectos de alcohol o las drogas (en la nueva normativa, seis puntos). Sólo en 2021 se detrajeron un total de 16.465 puntos como consecuencia de las infracciones de tráfico detectadas en las carreteras sorianas y 32 conductores perdieron todos los puntos de su carné, según destaca la Jefatura Provincial de Tráfico de Soria. «Y con la nueva ley ya te diré», augura  José Antonio Benito Ciria, director de Ensenia, junto a la Autoescuela El Burgo, uno de los centros que imparte los cursos de sensibilización vial que permiten recuperar los puntos. Las sanciones que vulneran el Código de la Circulación ahora serán más duras. La estimación es que el número de personas que tengan que recurrir a estos cursos aumente, señalan desde la Autoescuela El Burgo.

Desde que en el año 2006 se instauró el sistema del carné por puntos, muchos sorianos han tenido que realizar estos seminarios de reciclaje para poder recuperarlos total (se celebra uno cada dos meses) o parcialmente (hay previsto al menos uno cada mes). El próximo que tiene previsto realizar Ensenia tendrá lugar los días 20, 21 y 22 de abril dentro de una programación que, en este caso, vienen desarrollando desde hace ya casi seis años. 

Velocidad, usar teléfonos móviles al volante y no llevar el cinturón o casco de seguridad causan el mayor porcentaje de detracción de puntos en las carreteras y vías sorianas. Aunque conducir bajo los efectos del alcohol y de las drogas (con un aumento significativo en estos últimos años) siguen siendo las principales. 

«En el tema de drogas, esos son fijos», asegura Jaime Martínez, director de Autoescuela 2000, centro que desde 2006 hasta 2018 impartió estos cursos de recuperación de puntos y sensibilización vial que habitualmente cuentan con una media de entre ocho y diez alumnos. 

El coste de este 'reciclaje' vial ronda algo más de 200 euros para la recuperación parcial de puntos (se pueden obtener hasta seis puntos en cada curso) y los más de 400 en el caso de los que han perdido la totalidad de los 15 puntos. 

El perfil de los alumnos es heterogéneo. «Hay gente que pasa mucho tiempo en la carretera, que viene con vergüenza y lo pasa mal», explica José Antonio Benito Ciria. Otros, en cambio, los «multireincidentes, son personas para las que las normas no van con ellos», insiste. «Gente que volvía cada dos años», agrega Martínez. La pérdida de puntos por consumo de alcohol suele corresponderse más con conductores de mediana edad, «entre los 40 y los 50 años», detalla desde la Autoescuela 2000. Pero también predomina la detracción de puntos motivada por el consumo de alcohol y, sobre todo, de drogas, unido a circular sin cinturón de seguridad (o casco) en conductores de entre 18 y 25 años de edad. «La velocidad, un poco igual en todos, aunque también depende de qué tipo de coche tengan», insiste Jaime Martínez. Lo que sí está claro es que los infractores que tienen que acudir a estos cursos de reeducación vial son, por amplísima mayoría, hombres. «En un 90% frente a un 10% de mujeres. Ellas suelen estar más concienciadas. En esta cuestión no hay paridad entre hombres y mujeres», argumenta Benito Ciria. 

Tampoco suelen ser frecuentes los casos de profesionales del volante que se ven obligados a asistir a esta 'reeducación' vial. «Poca gente», indican desde Autoescuela El Burgo, acude por sentencia judicial. El contenido de estos cursos no tiene nada que ver con el que se ofrece a los alumnos que aspiran a obtener el permiso de circulación por primera vez. En este caso, «se trata de concienciar sobre lo que implica no cumplir las normas de tráfico», añade Benito Ciria. 

Uno de los puntos destacados es contar con el testimonio de personas que han sufrido graves accidentes de tráfico que, en muchos casos, han acabado con en una discapacidad motora irreversible. «Suelen afectar y es lo que les falta a algunos para salir concienciados del todo», insiste el responsable de Ensenia. Ése es realmente el objetivo: que sean conscientes de que no están solos en la carretera y que su comportamiento puede afectar a otras personas.