A menos de un mes para la celebración del 75º Aniversario de la Coronación de la Virgen de los Milagros, el párroco de Ágreda, Alberto Blanco, avanza a El Día de Soria detalles de la organización. En las fiestas del Corpus y la Virgen, también destaca el Rosario de Cristal en la víspera del día de la Virgen, con gran afluencia de peregrinos de Navarra, Aragón y La Rioja. Anima a los agredeños a retomar el nombre de Milagros (Titos, Mili, Mila...) para las niñas, a no perder esta tradición.

¿Qué supone esta celebración para la parroquia y para Ágreda?

Varias cosas pero, en primer lugar, una inmensa alegría por poder celebrar un acontecimiento tan bonito. También es un reto, porque creo que hay muchas cosas que nos hemos propuesto y esperamos que salgan bien y sean para bien de todos. Por otra parte, supone mucho trabajo porque hay todavía muchas cosas que hay que ir atando. Decir que llevamos dos años preparando este acontecimiento.

Para comenzar, formamos cuatro comisiones y una comisión rectora en las que hay trabajando 110 personas. La comisión de liturgia es para preparar los acontecimientos relacionados con la misma; y la de evangelización y propaganda para dar a conocer que esto no sea simplemente un acontecimiento cultural o folklórico, sino que lleve el sello del evangelio, además de motivar a la participación. La comisión de caridad tiene el objetivo de que no se quede en lo externo, sino que haya un compromiso doble: ayudar con un 25% de lo recaudado a misioneros del patronazgo [compuesto por 17 pueblos] y un compromiso con el gran reto que es la despoblación. Nos hemos propuesto a partir de ahora rehabilitar casas para atraer familias. La primera, de diez adultos y cinco niños, ha llegado de Venezuela a Ágreda y queremos traer a más a la zona, a pueblos como Añavieja, porque aquí hay trabajo pero hay que ofrecer vivienda. Está bien que sean del mismo país porque pueden ayudarse entre ellos y arroparse para no perder sus raíces, su cultura y sus tradiciones. Eso nos lo enseña la historia, porque Ágreda se repobló en 1265 con Alfonso VI después de que El Batallador reconquistara estas tierras con gentes  del norte de Soria y formara cada una su barrio. Aquí está la iglesia de Magaña, la de San Pedro y la de Yanguas, ahora en rehabilitación.

La comisión de ornato prepara todo lo referente a ese día, a las procesiones y al nuevo monumento a la Virgen de los Milagros, una imagen en el cerro donde fue coronada que inaugurará el obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, el 12 de junio. Y, finalmente, la comisión rectora está formada por diez personas y es la que toma las decisiones últimas. Ahora llega el momento más crítico, porque estamos a menos de un mes.

¿En qué se trabaja, por ejemplo, en la última semana del mes de mayo?

Además de preparar el monumento, estamos ya ultimando la eucaristía y la procesión, que va a ser muy significativa porque queremos dar participación a los pueblos, a las parroquias y a personas particulares, a quien quiera cantar una jota a la Virgen, hacer un baile, una oración... La Virgen de los Milagros hace 25 años que no sale, desde el 50º aniversario, por lo que será una procesión larga -posiblemente de 12 a 15 horas- con distintas paradas, dependiendo de los voluntarios. En esa procesión se pasa debajo de la Virgen, que es algo muy propio que se hace en toda esta zona.

¿Dónde se celebrará el acto central del 75º aniversario? 

La misa va a ser en la nueva plaza del Patronazgo, adornada con las 17 vírgenes de los pueblos. La Virgen de los Milagros sale en procesión desde las 10 de la mañana y lo hace hasta ese lugar, donde la misa comenzará a las 12 horas. Allí se colocará en un escenario de 16 metros de largo por 6 de ancho, donde también estarán los obispos y sacerdotes. Habrá un lugar también para la Coral.

La plaza mide 40 por 40 metros, es decir, la superficie es de 1.600 metros cuadrados en los que hay que dejar para reservas, la vía sacra y los pasillos. Cabe bastante gente pero se pondrá una pantalla fuera y otra en la iglesia, por si llueve o hace mucho calor. Es muy difícil calcular la gente que puede acudir, en los dos últimos años ha habido poca afluencia por el temor propio de la pandemia. Ahora sigue habiendo miedo, pero también muchas ganas de salir. 

Creo que vendrá más gente que otras veces a la misa de peregrinos, sobre todo, que son personas más jóvenes que peregrinan durante la noche de otros pueblos de Soria y de La Rioja, Navarra y Aragón. La Virgen va a estar en el templo y no en el camarín durante sábado y domingo, cuando hay un chorreo de gente que sube a verla y puede pasar por debajo. Es muy difícil calcular cuántas personas van a pasar, insisto.

¿La devoción a la Virgen se mantiene con el paso de los años? 

Sí, aunque de forma diferente. A la Virgen de los Milagros siempre ha venido gente sencilla. Los problemas son siempre muy parecidos -de enfermedad, sufrimiento humano, relaciones entre familias...- y se viene buscando un consuelo. Ese es el milagro que la Virgen hace, dar fortaleza para afrontar las dificultades de la vida. Ves a gente de distintas procedencias rezar con devoción y encontrar en la Virgen mucha paz y mucha fuerza. 

La gente joven quizás no entre tanto en este perfil, sino en el de los peregrinos que caminan toda la noche.Durante el día son más familias, que pasan con los niños y la gente más mayor continúa viniendo. El clima de secularización que estamos viviendo también se nota, pero más a nivel de práctica de fe y asistencia a la eucaristía que en momentos puntuales donde aflora la religiosidad popular. Hay gente que, aunque no se engancha a una vivencia coherente y completa del evangelio, sí lo hace a las devociones. También es por tradición familiar, por dar continuidad a lo que hacían los abuelos o a que su madre les ofreció cuando eran niños. Hay lazos sentimentales unidos a la religiosidad popular, desde luego.

¿Cómo es la coordinación con el Ayuntamiento para la celebración?

Por supuesto, el Ayuntamiento está colaborando genial. Anima a adornar el pueblo con banderolas y el recorrido de la procesión. Está volcado porque viene mucha gente y hay que dar una imagen coherente.

¿Qué consejos ofrece para estos días de la Coronación?

Son las palabras que diría la Virgen:  'Sed bienvenidos' a mi casa en medio de vuestros problemas, 'Muchas gracias' por muchas razones porque la gratitud es lo que hace a la persona grande; y 'Alegraros' en medio de los sufrimientos, algo que está en el interior para gozar cada momento de la vida, es una actitud vital.

¿Qué recuerda del 50º aniversario?

Yo ya estaba en Ágreda y la celebración fue en el mismo lugar de la Coronación, que ahora es una urbanización. Cuando se celebró en 1947 cuentan que sorprendió la avioneta que lanzaba flores a la Virgen en el momento más importante. Nosotros este año intentamos que los gastos no sean tan rimbombantes, sino algo digno que se reducirá a una eucaristía solemne celebrada por Vicente Jiménez Zamora, arzobispo emérito de Zaragoza e hijo del pueblo. Será emotiva para muchos y vivida para otros, no dejará a casi nadie indiferente.

¿Qué implica la Coronación Canónica de una Virgen?

La Virgen es coronada por Dios y los fieles participan. Se coronan solo algunas por una manifestación de devoción popular, es decir, por tener un renombre, una relevancia y un significado especial. Se hace desde el Concilio de Éfeso pero desde el siglo XVI se inicia la coronación canónica a vírgenes significativas, como a ésta  el 7 de junio de 1947. En la Diócesis hay cuatro: la del Rivero de San Esteban, la del Espino de El Burgo, la de Inodejo y la de Ágreda.Es año Santo Mariano -del 5 de junio de 2021 al 11 de septiembre de 2022- y se gana la indulgencia plenaria en estos cuatro lugares cuando se entra por la Puerta del Perdón. En Ágreda hemos hecho este acceso.