Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Los 'tolosa'

17/06/2022

Este país siempre ha sido una barra de bar. Salta cualquier tema polémico o banal y ahí nos lanzamos todos, a opinar a lo loco, como apoyados en la barra del bar, entre murmullos, música de fondo, televisiones con el audio al mínimo, tonos de móviles y un «marchando una de calamares». Los murmullos de los bares españoles son genuinos. No he oído ese sonido en ningún otro establecimiento ni de esta nación ni de las otras que conozco.
En la barra del bar que es este país y esta comunidad autónoma y esta provincia, en los últimos días hemos demostrado que se nos da fenomenal opinar sin ton ni son mientras escapamos de la ola de calor con una cerveza bien fresca. O mientras hacemos patria, chica, con los riberas que da la tierra. El caso es opinar. Cuánto nos gusta meter baza, aunque no tengamos ni idea. Los comentarios que he oído esta semana sobre el anuncio de Vox de recortar las subvenciones a sindicatos y patronal es el claro ejemplo de las sandeces que somos capaces de soltar por nuestra boquita subiéndonos al carro de la desinformación. Hablamos de «liberados come gambas» sin saber lo que es un liberado. Ni quién le paga ni lo que hace. He llegado a escuchar que habría que hacer públicos los sueldos de los secretarios generales y de los liberados como lo hacen los presidentes de gobierno, de comunidades, cargos públicos y hasta el mismo rey y su emérito padre. Aquí escribiría una palabra que empieza por aco y termina en jonante. Lo de mezclar churras con merinas es la máxima por la que nos guiamos en nuestra barra de bar. Pero nos encanta. No seríamos españoles si no habláramos sin fundamento, si solo opináramos de lo que sabemos (si es que sabemos de algo). Somos los sabelotodo. Los 'tolosa', del todo lo saben. Va en nuestro ADN abrir la boca de par en par y soltar en plan metralleta todo lo que se nos pasa por las cuerdas vocales sin previa trituración en nuestro cerebro.
El fenómeno vivido con las interpretaciones, opiniones y bulos del sindicalismo serviría para hacer la tesis doctoral de cualquier estudiante de comunicación. Un filón. Un pozo sin fondo. Un cum laude garantizado. La ignorancia es muy atrevida. Somos tan ignorantes y tan atrevidos como para sentar cátedra sobre cualquier tema que nos pongan en la barra de este bar nuestro de cada día.  Esta semana ha sido el sindicalismo, pero estamos preparados para opinar de los temas más variopintos como demostramos a diario. Podemos cuestionar las leyes de la física cuántica, solucionar los problemas de tráfico, zanjar una pandemia en un fin de semana o analizar los sanjuanes con un «os estáis cargando las fiestas». No solo opinamos sin conocimiento y al por mayor. También juzgamos. Cuando ya se juntan opinión y juicio es mejor asumir un sálvese quien pueda y salir huyendo de esa barra de bar de la que no se escapa ni el tato.