El alcalde de Soria, Carlos Martínez, emplazó a ver “cómo se levantan” el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco y el vicepresidente, Francisco Igea, el próximo lunes para saber si finalmente, el próximo lunes, deciden levantar las restricciones de consumo en el interior de la hostelería, y acusó a ambos mandatarios de tomar decisiones de forma “arbitraria y caprichosa”.

En la capital la incidencia a 14 días por cada 100.000 habitantes se eleva a 123 casos por lo que ya está lejos del límite de 150 para decretar el cierre de la hostelería. A pesar de que las cifras invitan al optimismo, el regidor soriano señaló que se debe a esperar al lunes para trasladar al sector de la hostelería si pueden volver a abrir sus negocios después de seis semanas de inactividad.

Martínez lamentó la ausencia de ayudas por parte de la Junta de Castilla y León a los sectores más afectados por la pandemia, y agregó que el próximo lunes, en Consejo de Gobierno, tampoco se espera la aprobación de ningún tipo de ayuda directa al sector de la hostelería.

El regidor descartó que se vaya a reforzar el operativo de vigilancia policial para controlar la acumulación de personas en determinadas zonas de ocio de la ciudad, más allá del que ya está en marcha desde el inicio de la pandemia. Asimismo, confío en el comportamiento cívico de los sorianos, y matizó que espera que se mantenga la responsabilidad individual para combatir la pandemia.