Almazán busca soluciones a la plaga de palomas

Nuria Zaragoza
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El regidor prevé tener antes de fin de año un censo y, en base a ello, buscará la medida a adoptar que, anuncia, podría pasar por capturas, métodos anticonceptivos o la instalación de palomares

Almazán busca soluciones a la plaga de palomas - Foto: Eugenio Gutiérrez MartÁ­nez

El Ayuntamiento de Almazán está analizando «diferentes métodos con diferentes empresas especializadas» para «el control de las poblaciones de palomas bravías existentes en el casco urbano de Almazán». El objetivo es «minimizar los efectos perniciosos que sobre las cubiertas, edificios y el patrimonio histórico tiene la presencia descontrolada de este tipo de aves, así como los problemas de suciedad y daños al mobiliario urbano que su existencia, en grandes densidades, ocasionan». Así lo ha anunciado el alcalde de Almazán, Jesús Cedazo, quien reconoce que el asunto ya preocupa en el Consistorio. No en vano, cabe recordar, hace unos años ya hubo que tomar medidas ante la presencia descontrolada de estas aves. 

El primer paso será conocer el censo aproximado del número de ejemplares en los distintos barrios, anuncia el regidor. Se trata de«disponer de un dato estimativo o bien conocer un índice demográfico de abundancia con el que trabajar coherentemente» ya que, reconoce, todo parece indicar que en estos momentos «es alto». Las acciones previstas serán «unas u otras en función del dato poblacional que se estime», admite Cedazo. El alcalde justifica la presencia masiva de las palomas en espacios urbanos en que «tienen muchísima facilidad de alimento continuado durante todo el año, se han adaptado a nidificar en cualquier lado y realizan varias puestas anuales, sin que exista un control población por algún predador natural». «Tenemos que actuar siendo consecuentes desde el punto de vista ambiental pero parece evidente que la población urbana de paloma es muy alta y existen determinados edificios y espacios en los que la concentración es asombrosa desde hace años», admite Cedazo. Además, «teniendo refugio y alimento, la paloma doméstica puede criar prácticamente durante todo el año, realiza puestas de dos huevos que incuban ambos sexos durante 16-19 días. Los pollos, ya son capaces de volar a los 35 días, lo que puede darnos una idea de la capacidad de incremento poblacional que tienen», alerta.

Según recuerdan desde Almazán, este no es un problema único de la villa soriana. «En otras localidades con problemas similares, además de la captura y traslado de ejemplares, se han utilizado quimioesterilizantes para controlar las poblaciones de palomas en entornos urbano. En muchas ocasiones el empleo de maíz anticonceptivo ha tenido éxito por sí solo para controlar las poblaciones de palomas en entornos urbanos y, en otras, ha ido aparejado con la instalación de palomares en lugares alejados del municipio, en los que se pueda establecer un control efectivo de la población», recuerda el edil. «Conocemos casos de localidades en las que se ha conseguido establecer una población de palomas aceptable, minimizando los perjuicios a los ciudadanos y el deterioro urbano. En casi todos los casos que han tenido éxito, la solución ha venido por un ‘mix’ entre diferentes métodos de control poblacional que, lógicamente, cumplen con las diferentes normativas ambientales y de bienestar animal, pero es necesario actuar para intentar darle una solución viable. No será fácil pero entendemos que se trata de un tema en el que el Ayuntamiento tiene que trabajar y no solo las comunidades de vecinos», sentencia.

Su intención es, anuncia, «antes de finalizar el año, tener toda la información y poder empezar a trabajar para solucionarlo».