Una fundación sin ánimo de lucro gestiona desde hace once años la residencia, que da trabajo a 23 personas, casi todas mujeres. La gran mayoría se ha concentrado hoy de forma pacífica para rechazar lo que consideran un intento de concesionar el centro. También han recogido firmas entre los decenas de vecinos que han acudido al acto convocado por redes sociales. 

El alcalde, Alberto Abad, ha negado cualquier privatización y ha dicho que sólo pretende que un grupo de técnicos expertos en la materia elaboren un informe que proponga un modelo de gestión óptimo que garantice el futuro del centro, que actualmente cuenta con casi medio centenar de personas mayores.