Pese a que el Real Madrid no tiene urgencias por reforzar su equipo, y parece que no lo hará en el próximo mercado de invierno, el cuadro merengue ya piensa en el futuro y, según adelantó ayer Marca, habría puesto sus ojos en uno de los jugadores revelación del Mundial: Josko Gvardiol. 

El defensa, que actualmente milita en el Leipzig, fue un muro casi infranqueable en la zaga de una Croacia que volvió a sorprender al mundo con su tercer puesto, dejando por el camino a una de las grandes favoritas al título como Brasil.

Aunque Gvardiol ya era una de las firmes promesas en ciernes del Viejo Continente, su actuación en la Copa del Mundo lo ha colocado en la lista de refuerzos de los grandes conjuntos que compiten en la Champions. 

Precisamente, la Liga de Campeones unió los caminos del conjunto merengue y del central balcánico esta misma temporada, al encuadrarlos en el mismo grupo. El equipo de Carlo Ancelotti se impuso sin aparentes problemas al Leipzig en el Santiago Bernabéu, sin el croata en el once inicial. Posteriormente, en Alemania, el Madrid flaqueó y cayó en un encuentro en el que el propio Gvardiol adelantó a su equipo a la salida de un córner, a balón parado, como cerró su actuación en la Copa del Mundo ante Marruecos.

Su poderío aéreo es uno de las virtudes que ha llamado la atención del bloque de Chamartín, que adolece de cierto equilibrio defensivo en una campaña donde David Alaba no está jugando al nivel de la pasada.

Reajuste

La llegada del balcánico podría provocar un reajuste defensivo para que este encontrara acomodo junto a otro central joven como Éder Militao, en el que Alaba se desplazaría hacia el lateral izquierdo para completar esa demarcación junto a un Ferland Mendy que también se está mostrando algo irregular.

Leo Messi fue el único capaz de superar (y hasta torear) a un defensor que, según Transfermarkt, ha elevado su precio hasta los 60 millones de euros.