Editorial

Los desencuentros del Gobierno de coalición se siguen sucediendo

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El último desencuentro entre Unidas Podemos y el Partido Socialistas pone aún más en duda la fortaleza del gobierno de coalición que sostiene al frente de la nación a Pedro Sánchez. Los acontecimientos se han precipitado en las últimas horas después de que el Consejo de Ministros aprobara un crédito extraordinario de más de 1.000 millones de euros destinados a Defensa, que rechaza el socio de Pedro Sánchez. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y líder del partido morado en el Consejo de Ministros, ha solicitado tras la aprobación de este incremento de gasto prometido por Pedro Sánchez ante la OTAN, la convocatoria «urgente» de la Comisión de Seguimiento de la coalición entre el PSOE y los morados.

Este no es sino un episodio más de cómo se suceden los desencuentros, a los que Moncloa trata de restar importancia pero que están dinamitando la solidez con la que comenzó el gobierno de coalición y que sitúan a Sánchez continuamente en jaque, deteriorando día a día la imagen de un presidente solvente y creíble hasta el punto de que es el único que, aun siendo quien puede decidir el momento electoral, rechaza unos comicios adelantados. Sin embargo, la soledad a la que cada día se va sometiendo le empujan más y más hacia el precipicio, lo que puede llevar a un momento inesperado que Moncloa no se atreve a reconocer. 

Las pautas de resistencia que utiliza el presidente parecen consumirse según avanza el tiempo, y se pone de manifiesto la dificultad de sostener el primer gobierno de coalición de la democracia. 

Paradójicamente, la distancia con su socio, más preocupado en cuestiones demagógicas que en asuntos de Estado, puede convertirse en la única tabla de salvación para un partido al que absolutamente todas las encuestas muestran un manifiesto deterioro. Que el PSOE retome la senda de un partido preocupado por los asuntos de interés general, y que priorice en la agenda política las cuestiones de Estado puede ser un síntoma evidente de que la legislatura está en los últimos estertores. 

En este sentido, cumplir el compromiso adquirido en materia de Defensa puede ser síntoma de que Pedro Sánchez está propiciando un giro que puede consumar el adelanto electoral tan mencionado en círculos políticos.

Unidas Podemos se sentirá también sin otras ataduras y volverá a demostrar de forma palmaria su idiosincrasia y sus verdaderos intereses que suelen chocar con el interés general. 

Ante esta situación, el líder de los populares ha encontrado un filón más para continuar su carrera hacia la Moncloa apelando a las dificultades que tendrá España para afrontar la nueva estrategia de Defensa en la que está trabajando Europa por la dañada economía, que empeora por la debilidad de un Gobierno dividido.