Podríamos aferrarnos a los tópicos de la Navidad, siempre calificada como feliz, o como dulce al menos pero, qué quieren que les diga, lo cierto es que va a ser más rara, si cabe, que la del año anterior y no sólo por la covid que, desde luego, aporta una buena parte del carácter extraño de este periodo tan esperado por la mayoría, pero también temido por muchos. Es cierto que la pandemia nos está afectando y yo diría que incluso empieza a cebarse con las neuronas de los que nos gobiernan. Se mueven en la letal diatriba de agradar a los que quieren unas fiestas como las de siempre y los que están en un sin vivir por la ómicron desbocada. Sin ir más lejos en Soria se ha superado el récord de contagios en un solo día. El caso es que, aunque a estas alturas, es evidente que el riesgo de contraer y dispersar el virus es mucho mayor en interiores que en exteriores, el ejecutivo de Sánchez tuvo, en vísperas de nochebuena, la ocurrencia de obligar de nuevo el uso de la mascarilla al aire libre. Conclusión, los hastiados de llevarla, pueden meterse a un restaurante o bar y se la quitan alegremente. Ojo al despropósito que tiene miga.

En la comunidad de Castilla y León, con elecciones a vista, los expertos en márquetin se ve que consideran que no es bueno forzar nuevas restricciones, que eso restará votos a los de Mañueco. Ignoro si están incurriendo en un grave error. Quizá los resultados en las urnas nos den alguna pista. Es obvio que no es ésta una Navidad de paz y de amor. No. Los cuchillos ya están desenvainados para las típicas refriegas de campaña con el acicate previo de las acusaciones mutuas de alta traición entre populares y ciudadanos y con los recelos de todos los partidos tradicionales por la inminente entrada en batalla electoral de la Plataforma Ciudadana ¡Soria Ya! que tendrá que hilar muy fino para eludir las estocadas de unos y otros que la acusarán de estar al servicio y el interés de sus rivales. La verdad es que la precipitación de la convocatoria no les favorece. Crear una estructura orgánica para afrontar la elaboración de un programa, elección de candidatos, estructuración de estrategias ante los diferentes escenarios post electorales que se puedan dar y en función de ellos intercambiar apoyos por programas favorecedores para esta tierra, no es fácil. Se amontona la faena para mantener reuniones diarias y no dejar nada al azar. No estarán siendo días tranquilos para los voluntariosos integrantes del Consejo de Soria Ya. Ni para los líderes del PPSO que se debaten entre volver al redil popular o seguir a su bola, bien con lista propia, o manifestando su apoyo a la citada plataforma, por ejemplo.