La ruta 234 hace parada en Soria

Ana Pilar Latorre
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En el tercer viaje del proyecto cultural enmarcado en 'Pueblos en arte' recopila en una revista la obra de cinco jóvenes

La ruta 234 hace parada en Soria

El proyecto cultural 'Ruta 234', en torno a la carretera nacional que une Burgos y Valencia pasando por Soria, Zaragoza y Teruel y que surgió en 2018 desde la iniciativa 'Pueblos en Arte', ha realizado ya su tercer viaje con artistas relacionados con estos territorios. El primero lo hicieron Ariadna Guiteras y Lena Heubusch, que se concretó en una exposición de artes plásticas en Zaragoza; el segundo fue el viaje del fotógrafo Rubén Ortiz, que se plasmó en un fotolibro; y en éste último han sido seleccionados cinco artistas, cuyo trabajo se recopilará en una revista que se repartirá en todo el recorrido de la N-234 y se presentará en las capitales, incluida Soria.

Inés Peña, coordinadora de 'Ruta 234', comenta que el objetivo es «dar a conocer y repensar el territorio que recorre esta carretera nacional a través de la mirada de estos artistas». En el tercer viaje, a través de una convocatoria abierta a nivel nacional, se ha seleccionado a cinco artistas más un accésit «que estuvieran vinculados con el territorio que recorre la vía para así poder crear redes y acercarnos a la gente. No solo contar el paisaje que recorre, sino lo que hay detrás del paisaje», por lo que las creaciones artísticas tienen que estar basadas en los testimonios de los habitantes que se encontraran en este recorrido.

Así que han realizado este tercer viaje durante 15 días en marzo seis artistas multidisciplinares de Soria, Burgos, Teruel y Zaragoza, entre ellos el fotógrafo Darío Gil, con raíces en Matanza de Soria. También han estado Isabel González, de Zaragoza, que hace poesía y poesía visual, escribe y realiza instalaciones; Gigi Ei y Pelayo Cienfuegos, de Burgos, y especializados en artes escénicas y plásticas; Darío Escriche, de Teruel, performático en torno al concepto de árbol; y Lucía Bailón, de Zaragoza, que ha realizado entrevistas y retratos a jóvenes de 10 a 18 años. En este recorrido tuvieron la oportunidad de contactar con los vecinos de los pueblos y ciudades por las que pasaron.

Peña reflexiona sobre esta ruta cultural en torno a la N-234 incidiendo en que «sobre todo, hay personas viviendo allí y es un territorio muy rico en cuanto a las gentes y al paisaje, porque pasa de lo más frío y duro hasta el mar. Permite conocer toda la idiosincracia de España y tener una visión global de toda la península». La Diputación de Soria ya se ha comprometido a apoyar este proyecto.

imágenes. Darío Gil recuerda que, en el trayecto de Burgos a Sagunto, hicieron para en Molinos de Duero, San Leonardo y Valonsadero. «De San Leonardo se movieron hacia Navaleno y Hontoria del Pinar, donde visitaron a resineros, un oficio que poco a poco se va perdiendo», por lo que tuvieron la oportunidad de ver cómo trabajan los últimos que quedan. En Valonsadero tomaron imágenes del enclave natural. Se implicó en este proyecto cuando vio en la convocatoria que buscaban a gente vinculada con el territorio que atraviesa la N-234, «cuando visité el pueblo de mis abuelos ví que eran todo casas de adobe medio derruidas». Le apetecía conocer la zona y acercarse a sus raíces, pero también profundizar en oficios tradicionales, como la construcción en este material, porque pudieron ver cóm otrabajaba un adobero. Tiene intención de seguir visitando la zona para avanzar en sus proyectos.

Sobre la carretera, al principio «no sabía muy bien la importancia que tenía» pero cree que es «interesante» por el contraste en profesiones, paisajes, tipo de construcciones... «Me llama la atención la riqueza de una carretera, no muy concurrida pero con mucha cultura que no se puede perder», concluye.