Vivíamos en Cadarso 18. Los viernes quedábamos siempre. Al principio, como la casa de uno de nuestros compañeros de la Laboral de Alcalá estaba en la calle de la Paz, a la vuelta de la calle del Correo, quedábamos por la Puerta del Sol. Después, por Argüelles. Íbamos de cañas, nunca de vinos. Cerveza de barril, que en Madrid la tiran especialmente bien. Más tarde, en los bares de Malasaña, bares, qué lugares, Voll-Damm en lugar de cubatas o gin tonics. Dos o tres eran más que suficientes. Cuando llegué a Soria para recordar los viejos tiempos y no perder las buenas costumbres pedí Voll-Damm. La única alternativa y solo en la Rex era la Keler de San Sebastián, los que fabricaban Cervezas El León y que con el tiempo pasó a ser propiedad precisamente de Damm. Me tuve que pasar al Ballantine's con Ginger Ale. Mucho más tarde, el Lagavulin fue la perdición. A la vejez viruelas, ahora, tostada cero cero.
Pero en Soria, aunque no se tenga por costumbre tirar bien las cañas ni poner una gratuidad, sí hemos aportado dos cosas: una es subir imperceptiblemente los precios por San Juan, la otra, que facilita el consumo y el servicio para los buenos bebedores de cerveza, el vaso de forma cónica de los más ligeros, tanto las paredes como el borde finos, conocido como vaso de cerveza Soria. Sin olvidar la historia, fundamental: en el Valle de Ambrona se encontraron unos vasos campaniformes de la Edad del Bronce, 4.400 aC, con los restos de la cerveza primitiva más antigua de Europa, según las investigaciones de  Manolo Rojo. 
Para los clásicos, la caelia era la bebida por excelencia de los celtíberos, algo parecido a la cerveza y que se haría con cebada o trigo cultivados aquí. De un calor embriagador por su proceso de elaboración, serviría para animar a los numantinos al lanzarse al combate.
Caelia es precisamente el nombre utilizado por Marcos Sanz Benito para su proyecto fundado en 2010, precursor de la cerveza artesana en Soria y el primero de Castilla y León. Después han surgido más, con productos accesibles en sus webs, en El Rincón de Soria, Numanguerrix o E. Leclrec y establecimientos como Crepería Lilot y Queru.
Alfonso Izquierdo es el único que mantiene obrador propio y fabrica Arévaka en El Burgo de Osma todo el año, especiales y de temporada: Yule, Corazón de Enebro, Pk1895, Uxama Oro, Negra Miel, Bripa. También en El Burgo El Beato comercializa la Soriana del caballito de Numancia y Gamusinos: Amber-Boletus, Brown, Brown Ale-Chocolate&Naranja, con una página muy recomendable  (dulcestipicos.es). Esencia Celtíbera, de El Rincón de Soria (cosasdesoria.es) en El Collado: Blonde Ale y Amber Ale. Nano López en Crepería Lilot (creperialilot-com.webnode.es).
Con un diseño innovador, que se aparta totalmente de los moldes anteriores, ha aparecido este año La Numantina (www.lanumantina.com), un proyecto largamente acariciado por Teo Martínez, que elabora ahora en Navarra y no descarta hacerlo en San Pedro Manrique. En botellín y en lata. Lager-Tres Amigos, tostada Red Ale–Libertaria y la T-Rex IPA Indian Pale Ale-Agreste.
En Valdelagua del Cerro su alcalde para luchar contra la despoblación proyecta una fábrica de cerveza a partir de materias primas del lugar rehabilitando la ermita de los Santos.
Prueben estas cervezas. Encontrarán sabores y olores desconocidos. Y no se preocupen: no tienen el calor embriagador de la caelia numantina.