De siete a tres millones de euros, esa es la reducción de fondos que han sufrido cada uno de los Grupos de Acción Local de la provincia en los últimos años. Fondos que proceden de la Unión Europea en un 80% y lo restante llega de la Junta de Castilla y León, un 14%, y del Ministerio de Agricultura, un 6%, y que se otorgan para desarrollar proyectos durante periodos de siete años. Una financiación que se destina a subvencionar proyectos en el medio rural. Los grupos de acción local cada día lo tienen más difícil y han de optimizar sus recursos y echar muchas horas para sacar el trabajo adelante según Matías Ágreda, Presidente de ADEMA.

Gracias al último programa, ADEMA, ha podido respaldar más de 80 proyectos de su comarca, con aproximadamente el 60% de la inversión comprometida. Ahora temen que los fondos europeos para la próximas asignaciones se vean reducidos aún más por la inestabilidad que pueden generar temas como el Bréxit.  A ello hay que sumar la bajada de fondos que la Diputación otorgaba a los grupos para su mantenimiento. La partida de la institución provincial pasa de 100.000 a 40.000 euros con una reducción de un 60%. Todos los Grupos de Acción Local de la provincia han tenido que reducir gastos y personal los últimos años y este es un nuevo revés al que se enfrentan teniendo que ajustar más aún sus recursos.