48 horas después de la goleada del Rayo Majadahonda, el Numancia quiere pasar página para centrarse en el partido del sábado en Los Pajaritos ante el Granada, pero antes, tanto jugadores como entrenador analizan una dura derrota en la que Aritz López Garai asume la culpa, "no tuvimos opciones de nada, me he equivocado en la alineación y en el planteamiento, he hecho sufrir a mis jugadores".
Más contundente ha sido Ripa, "quiero pedir perdón a la afición porque no estuvimos a la altura, nos dieron un baño y hay que aprender de estas cosas". Para terminar ha querido dar un mensaje de optimismo, "nos han herido en nuestro orgullo y eso se notará ante el Granada".