El Martes Santo ha vuelto a llenar las calles de Soria de miles de personas que no se han querido perder uno de los actos más icónicos y singulares de la Semana Santa: el encuentro entre la Oración del Huerto y la Flagelación del Señor. Los cofrades y sus pasos salían a las 21.00 de sus respectivas sedes canónicas, la iglesia del Carmen y la de Nuestra Señora del Espino.

En la plaza Mariano Granados ha tenido lugar el esperado acto, que se produjo por última vez en 2019. Primero los hermanos mayores se han saludado con los estandartes, y después cada una de las bandas han tocado al paso de sus imágenes, el Cristo orando arrodillado en el Huerto de los Olivos junto al Ángel de la oración, y Cristo atado a la columna con gesto dolorido, una obra de la Escuela de Oloto de 1951. También ha participado la peana de Jesús atado a la columna, del siglo XVI. 

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Después han desfilado juntas por El Collado y las calles Zapatería y Real hasta llegar a la concatedral de San Pedro.