Los primeros funcionarios de la nueva cárcel de Soria comenzarán a trabajar en estas instalaciones en menos de un mes, y para entonces deberán haber buscado ya una vivienda en alquiler en una ciudad en la que ya de por sí este mercado suele estar saturado. "Sí que hemos notado que muchos propietarios vienen a preguntar por la llegada de estos trabajadores, porque responden a un perfil muy atractivo", destaca la secretaria de la Cámara de la Propiedad Urbana de Soria, Nieves Alcalde, que señala que son "personas que pueden ser jóvenes, con niños en algunos casos, con una estabilidad y unos contratos a largo plazo y eso es lo que interesa a los dueños de las viviendas". El parque de vivienda de la capital de Soria cuenta con entre 20.000 y 25.000 viviendas, de las cuales apenas 60 son pisos de alquiler. "El problema es que no tenemos pisos para ofrecer", explica desde la inmobiliaria Alfa Soria Piso Eliseo García, que recuerda además que también hay que tener en cuenta "a los estudiantes, profesores y otros trabajadores que también tienen su parque de vivienda en la ciudad". Por ello, manifiesta que "para el centenar de personas que está previsto que lleguen a trabajar a la cárcel, no habrá pisos", prevé. 

Sin embargo, desde el sector no esperan que los precios de una vivienda media se encarezcan demasiado, puesto que hay poca oferta y por tanto no hay demasiadas opciones para que la demanda se dispare. A este respecto, los precios de alquiler para una vivienda media de tres habitaciones oscilan entre los 500 y los 600 euros mensuales.