Funerales de caridad para gente sin recursos

N.Z.
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Un sepelio cuesta, de media, más de 3.000 euros. Pero, ¿qué ocurre con las personas sin hogar o sin recursos que no pueden asumir ese gasto?

Funerales de caridad para gente sin recursos - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Morirse cuesta dinero, y no es precisamente barato. Entre velatorio, flores, ataúd, coche fúnebre y esquelas un sepelio cuesta, de media, 3.739 euros en España. Si se apuesta por la incineración es algo más barato, pero rondará también los 3.617 euros. Así lo deja en evidencia el último estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recabando los precios de los servicios de 113 funerarias de 29 ciudades españolas. El informe, hecho público en el marco de la celebración esta semana del Día de Todos los Santos, la fiesta solemne por todos los difuntos, revela también grandes diferencias según provincias, llegando a superar los 5.000 euros en algunos casos. 

Es un elevado desembolso económico que generalmente asumen las familias. Pero, ¿qué ocurre con las personas sin hogar, sin familia o sin recursos? Cada ayuntamiento se hace cargo en su término municipal de los denominados funerales de caridad, servicios de carácter social que permiten que todo el mundo pueda tener una despedida digna, independientemente de su situación social o familiar. 

En el caso de Soria, el Consistorio de la capital mantiene un acuerdo (tras el pertinente concurso) con la funeraria que gestiona el tanatorio municipal, que es quien se encarga de llevar a cabo todos los trámites tras el fallecimiento de la persona, con un coste fijo que asume íntegramente el Ayuntamiento. 

sin velatorio. Se ofrece un servicio sin lujos ni extras pero digno, que incluye la recogida, tras el correspondiente levantamiento del cadáver por parte del Juzgado o informe médico preceptivo, y también el depósito y cremación, concretan desde el Consistorio de Soria. 

En este tipo de sepelios de caridad no existe velatorio y se opta siempre por la cremación en lugar de la inhumación, con «el depósito de las urnas perfectamente identificadas» en una zona concreta del cementerio, especifican estas mismas fuentes municipales.

para quién. Los entierros de caridad están dirigido a personas sin recursos o sin familia pero, también, apuntan desde el Consistorio, «se ayuda» en aquellos casos en los que la situación económica del entorno familiar es complicada y no pueden asumir el gasto de la despedida. 

Desde el Ayuntamiento, especifican, se dispone de «unas pautas de actuación administrativa para estos casos en los que se abre un expediente, que se tutela desde los Servicios Sociales, para acreditar que realmente se trata de una persona sin recursos y que también carece de familia que pueda hacerse cargo». Este proceso se lleva a cabo desde el departamento de Servicios Sociales ya que, apuntan, «habitualmente son personas que ya han mantenido contacto con los técnicos del servicio o que puedan aparecer en distintas bases de datos, lo que hace más sencillo comprobar los datos para completar los informes».

Aunque el Consistorio de Soria cubre esta necesidad social, confirman que «es algo bastante esporádico» en la ciudad y, de hecho, apenas se hace un caso al año, llegando a haber varios ejercicios en los que no se ha tramitado ninguna ayuda de este tipo. 

Precisamente para evitar que esta despedida se haga cuesta arriba para las familias, muchos españoles optan por contratar un seguro de decesos que cubre los gastos de todos los servicios funerarios. De hecho, se estima que tres de cada cuatro entierros se pagan con un seguro. No obstante, desde la OCU advierten que existen otras alternativas interesantes, como reservar un dinero en el banco destinado a pagar posteriormente los gastos del sepelio o contratar un seguro de vida. Esta última opción, además de incluir los gastos derivados del fallecimiento, permite asegurar un capital importante con el que socorrer a la familia.