Fruto de la contaminación, el cielo acumula microplásticos, pequeños fragmentos de plástico que ahora, y gracias a un estudio de la Universidad de Almería, se ha demostrado que tranportan las abejas, "los microplásticos acaban el las flores y las abejas al tener bello los acumula", asegura Víctor Mayor, apicultor de San Felices, "esto hace que los transporten estas partículas en los panales y en la miel".

Respecto a cómo puede perjudicar al producto, "todavía es muy difícil saberlo pero al final esto es producto de la contaminación, estamos poco concienciados y eso provoca esto".

Un enemigo mucho más visible es la avispa velutina. Este apicultor considera que "parece que a partir de 2030 estará totalmente instalada en la península". Esta especie ataca a las abejas, "a las que introducen el néctar y el polen, eso va a hacer que poco a poco se reduzca la población de abejas".

Como solución plantea, "barreras eléctricas, una especie de pastores eléctricos que evite que se acerquen a los panales". Una complicación más para este sector que por el momento se centra en la cosecha de este año, "de momento no está siendo tan fructífera como el año pasado pero esperemos que la situación mejore", eso lo marcará el final de la primavera.